Riley Flynn (Zach Gilford) ha regresado a su isla natal, la aislada isla Crockett. Allí espera rehacer su vida después de cumplir cuatro años de prisión por matar a una mujer en un accidente automovilístico mientras estaba borracho. Al mismo tiempo que él, un joven sacerdote enigmático y carismático, el padre Paul (Hamish Linklater), llega a la isla para sustituir temporalmente al anciano MonLord Pruitt.
Cuando la llegada del hombre de la iglesia coincide con acontecimientos inexplicables y aparentemente milagrosos, un renovado fervor religioso se apodera de la ciudad. Sin embargo, estos actos pronto cabrean a las divisiones en la comunidad. Después de todo, ¿podrían estos milagros tener un precio?
Del creador de La maldición de Hill House y La maldición de Bly Manor, esta tercera miniserie del universo del terror del aclamado Mike Flanagan, Misa de medianoche, se diferencia de sus predecesoras por ser más gótica, singular y también más personal para el director que aquí evoca, de una forma íntima, su educación religiosa, su sobriedad y su posible ateísmo. Aquí no hay fantasmas escondidos en cada rincón, pero los giros sigue siendo geniales.
Ni una oda a la religión, ni la ausencia de ella, la serie ofrece una reflexión profundamente conmovedora sobre la muerte, el dolor, la fe, la culpa, la adicción y el poder del libre albedrío. Una reflexión tan magnífica como inquietante y ciertamente agridulce.
Misa de medianoche debe mucho a su audaz argumento y a sus momentos sorprendentemente incómodos, todos sublimados por una puesta en escena siempre tan sobria y dominada por Mike Flangan y las magníficas interpretaciones de su perfecto reparto.
Además de recién llegados al mundo de Flanagan como Zach Gilford, Hamish Linklater e Ingrid Rigney, Misa de medianoche reúne a los veteranos de las otras series como los icónicos Kate Siegel, Henry Thomas, Rahul Kohli y Annabeth Gish, entre otros.
Con sus inesperados sustos, terror y suspense, Misa de medianoche es una obra espiritual conmovedora que no puedes dejar ir hasta su final que nos deja pensativos y temblorosos mucho después de sus créditos.
Misa de medianoche está disponible en Netflix.