Durante años, Black Mirror fue aquella serie en la que el primer ministro de Reino Unido tenía relaciones sexuales con un cerdo. Y eso que, aunque ha pasado a la historia como una de las series más agoreras sobre nuestro futuro, está creada por un especialista en comedia como es Charlie Brooker. Su idea original era hacer una especie de La dimensión desconocida adaptada a los tiempos que corren, y vaya que si lo consiguió: seis temporadas después, con la séptima confirmada, sigue en el mejor estado de forma posible tras su paso a Netflix. Pero siempre nos quedará el recuerdo de ese primer episodio que nos trastocó la cabeza a todos.
El himno nacional
¿Os acordáis de su protagonista? Era Rory Kinnear interpretando a Michael Callow, el Primer Ministro de Reino Unido en ese universo. Curiosamente, cuando estaban escribiendo el guion de El himno nacional, Charlie Brooker y Rashida Jones no querían hacer una serie sobre los peligros de la tecnología, sino un simple recopilatorio realizado por distintos autores. De hecho, este fue el tercer episodio que escribieron después de Quince millones de méritos y de uno titulado Inbound que jamás se llegó a rodar.
Fue un éxito absoluto y todos nos quedamos con Kinnear como primer ministro británico. Tanto, que doce años después volvió a interpretarlo en La diplomática. En este caso su nombre es Nicol Throwbridge, y no solo aparece en todos los episodios como secundario, sino que se planea que continúe con el papel en la temporada 2 de la serie de Netflix.
Tristemente, aunque sí parece que Black Mirror se abre a posibles secuelas de sus episodios (en la próxima temporada veremos la segunda parte de USS Callister), no parece que Kinnear quiera volver a hacer de aquel político al que no le quedó otra que tener sexo con un cerdo delante de las cámaras. Ojalá un spin-off, francamente. Creo que nos lo merecemos.