El primer episodio de la temporada 2 de La Casa del Dragón, 'Hijo por hijo' (2x01), conllevó una de las muertes que haría que se encendiese aún más la llama de la guerra civil entre los Targaryen.
Aunque el camino hacia ello fue ligeramente diferente a lo que se cuenta en el libro de George R.R. Martin, Fuego y Sangre, el final del capítulo fue muy bien recibido por la crítica y la audiencia. E incluso por el mismo autor.
Martin ha explicado en su página oficial, Georgerrmartin.com, que está totalmente en contra de la creación de nuevos personajes en una historia ya contada en el material original como es su libro. Pero hay uno de La Casa del Dragón que se escapa de esta guillotina de creatividad: El perro de Queso.
No soy normalmente fan de que se creen personajes nuevos al material original a la hora de adaptar una historia. Especialmente no cuando el material original es mío. Pero ese perro es brillante. Estaba dispuesto a odiar a Quedo, pero lo odié aún más cuando le dio una patada a ese perro. Y luego, cuando el perro se queda a sus pies, eso casi me rompe el corazón. Una cosa tan pequeña, un perro tan pequeño...pero su presencia, los pocos momentos que estuvo en la pantalla, le dieron mucha humanidad al cazador de ratas. Los seres humanos son criaturas complejas. La presencia silenciosa de ese perro nos recordó que hasta el peor de los hombres puede amar y ser amadoEl desnudo de Aemond en 'La Casa del Dragón' no es tan gratuito como crees: “Soy a prueba de balas”
El perro se llama Bobby y fue rescatado de las calles para convertirse en toda una estrella. Su primera papel fue en Cruella, pero se ha ganado el corazón de millones de personas, incluido el de George R.R. Martin, gracias al primer episodio de la temporada 2 de La Casa del Dragón.
Recuerda que Max estrena todos los lunes un nuevo episodio de la nueva entrega de la precuela de Juego de Tronos.