Cris y Diego acaban de separarse. Decididos a comportarse como adultos maduros y responsables por el bien de su hija de 5 años, la ex pareja tiene claro que la separación debe ser amigable, pero los problemas no tardan en surgir para demostrarles que a veces la realidad no pone las cosas fáciles. Por un lado ninguno de ellos tiene la capacidad de vivir por su cuenta, mientras que sus vidas laborales también suponen un reto.
Esta es la premisa de la que parte Custodia repartida, la primera serie dirigida por el cineasta español Javier Fesser, director de Campeones. Una comedia dramática que Disney+ planea estrenar en enero de 2025 y que explorará lo que supone a día de hoy una separación en una familia con hijos en una primera temporada de 8 episodios con potencial a seguir creciendo en la plataforma.
Protagonizada por Lorena López, a quien recientemente vimos en la exitosa serie de Disney+ Las largas sombras, y Ricard Farré en la piel de la pareja, la serie también cuenta en su elenco con conocidas caras del panorama interpretativo español, como la de Adriana Ozores y Francesc Orella, entre otros.
Creada y escrita por Juanjo Moscardó Rius (Una terapia de mierda) y por María Mínguez (Vivir dos veces), cuando el guion de Custodia repartida llegó a manos de Javier Fesser el director se enamoró por completo. "Viví un flechazo con esta historia", contaba Fesser en un reciente encuentro con la prensa al que SensaCine tuvo la oportunidad de asistir.
"En el mundo de las series he leído muchos proyectos, porque hace mucho tiempo que me apetecía meterme en una serie", admite Fesser. "Cuando describes lo que quieres hacer es fácil enamorarte, pero a mí lo único que me sirve es un guion. Donde aterrizas todo eso que que prometes hacer. Y este es un guion que leo y lo primero que siento, lo primero que pienso, es: 'Esto está para rodar mañana". Y así, enamorado del guion de Morcardó y Mínguez, el director se tiró de cabeza a un proyecto que, aunque surgió hace dos años, ha avanzado a toda velocidad en Disney+.
"Calidad, calidad, calidad. Es la única obsesión que tenemos", asegura Sofía Fábregas, vicepresidenta de producción original de Disney+ España, en el encuentro. "Da igual el género. El hilito que une todos [nuestros proyectos] es que son proyectos muy únicos, con mucha calidad. Da igual si son enormes o muy pequeños".
Disney+
La historia de 'Custodia repartida'
"El punto de partida es muy bonito porque está muy bien intencionado", explica Fabregas. "Es tu colega del que te vas a separar porque aquello ya no funciona, pero también es tu amigo. Con el que tienes un hijo. Y entonces te sientas y dices: 'Oye, nos vamos a separar, pero no nos va a pasar lo que le pasa a todas las parejas del mundo'. Es real como la vida misma".
La serie explora todo lo que ocurre en la separación, promete Fesser: "Primero, los problemas que te han llevado a separarte y que vamos descubriendo a lo largo de la serie. Segundo, la custodia de tu hija y los problemas, conflictos y emociones que todo eso despierta". En esta pareja, además, ambos se ven abocados a volver a casa de sus padres y ahí entra en juego la sensación de fracaso, mientras que también se explora el mundo de los amigos y cómo parece que se ven obligados a posicionarse, el mundo del trabajo y la conciliación... "Toca temas muy cercanos, que no hace falta haberse separado para entender perfectamente, y los explora de una forma muy fluida, tan de verdad, y muy bonita".
"Con lo que más contento estoy yo como director es con el tono de la serie. Creo que es una serie muy divertida, pero no hay chistes ni gags. Hay verdad y al final empatizas tanto que te ríes".
Lo más bonito que tiene la serie y lo más valioso que tiene la serie es ese tono que te hace, que casi te hace vivir dentro de la casa y acompañarles y sorprenderte con lo que está pasando sin que no ocurra nada grande ni espectacular
El reparto: una de las principales apuestas de la serie
Custodia repartida tiene, según destaca Fesser, una apuesta importante por el casting. La pareja protagonista no son actores muy conocidos, algo que al director siempre le interesa mucho. Los elegidos: Lorena López y Ricard Ferré, que lo han bordado en la piel de los personajes.
"Siempre me han interesado mucho las historias con caras nuevas. Como espectador a mí me parece un lujo que quien vea esto los vea de verdad. Que sean ellos, no tenga otras referencias previas", explica Fesser. "Y hay un montón de caras nuevas de actores y actrices enormes con un talento brutal combinado con con monstruos como como Adriana Ozores o como Francesc Orella".
El papel de Javier Fesser: aportar emoción
"Me atraía un montón el punto de vista tan natural, tan sencillo y tan cotidiano de algo que lo que estaba pidiendo era emoción", nos explica Fesser sobre su aportación al guion de Moscardó y Mínguez. "El espectáculo en una película es fácil comparado con conseguir verdad y conseguir emoción. Y éste es el gran reto de Custodia repartida: hacer una una historia que sin grandes cosas te enganche y te enamore y te meta dentro hablando tu lenguaje".
"Es la primera vez que ruedo una cosa que yo no he escrito y no he tratado de llevarlo a mi terreno, sino que he tratado de utilizar mi experiencia para contar lo mejor posible lo que Juanjo y María querían contar", nos cuenta Fesser admitiendo que, esa nueva posición, la ha permitido estar más relajado. "Ha sido un descubrimiento porque me he dado cuenta que que las mayores preocupaciones que yo tenía siempre en el rodaje pertenecían más al guion que a cómo rodarlo. Y para mí ha sido una liberación: saber que tienes un guion que funciona y que no hay dudas de que funciona y poder focalizarte en sacarle partido y brillo a cada una de las cosas que trae".
"Cuando una cosa está bien escrita de verdad, que fácil es todo. Leisteis el primer capítulo y dijisteis: 'Queremos hacer esta serie y queremos que esta serie exista". Lo hará el próximo mes de enero.
El futuro de 'Custodia repartida'
"Veo los ocho capítulos así seguidos y me parece que es el comienzo de algo", apunta Fesser sobre las posibilidades de futuro que ofrece la serie. "Pero si no me contarán nada más, ya la historia me me interesa muchísimo".
Según el equipo, la historia no queda abierta en la primera temporada de 8 episodios de media hora, pero sí tiene vocación de continuar. Incluso, aseguran medio en broma medio en serio, también de dar lugar a 'spin-offs' centrados en algunos de los personajes. "Todo lo que aparece ahí tiene desarrollo". "Es esa sensación de que podrías tirar de cualquier hilito, de que de cualquier personaje te saldría otra cosa. No es una cosa cerrada ni está al servicio del gag", apunta Fábregas.
