Aunque para las escenas más arriesgadas suelen utilizarse dobles de acción, no es nada raro que los actores y actrices acaben aventurándose a protagonizar algunas acrobacias en sus series y películas. De igual modo, el oficio a veces trae consigo el aprendizaje de prácticas que nunca antes se habían llevado a cabo y más especialmente en producciones de aventuras y acción, como montar a caballo, el manejo de espadas o técnicas de lucha o boxeo. En este contexto, no es extraño que los actores a veces puedan llegar a lesionarse mientras filman escenas de acción.
Y eso fue precisamente lo que le pasó a la actriz de Juego de Tronos Maisie Williams, la encargada de interpretar a Arya Stark en la exitosa serie de HBO -ahora Max- que se convirtió en un auténtico fenómeno. Según ha contado la propia joven, que ahora tiene 27 años pero comenzó en la serie solo con 11, se lesionó mientras rodaba la serie que le dio la fama y recuerda aquella situación como bastante vergonzosa.
Al parecer, fue la propia Williams quien se causó una herida a sí misma con su espada, la también icónica Aguja con la que aprendió a ser una de las mejores espadachinas de Poniente.
Así lo contaba el pasado mes de marzo en su visita al podcast Armchair Expert, cuando Dax Shepard le preguntó si, como diestra, alguna vez había "hecho algo realmente estúpido" solo por haber intentado hacerlo con la mano izquierda. Y como casualmente Arya Stark era zurda, la respuesta a la pregunta fue afirmativa:
"Fue una combinación de errores de varias personas. No quiero decir que fue completamente culpa mía", recuerda Williams sobre el rodaje de una escena de acción en la que se suponía que debía clavar su espada en la armadura del Perro (Rory McCann en la piel de Sandor Clegane).
Querían obtener un buen primer plano de la espada doblada, pero tuvimos que filmar con una espada real debido al primer plano, y no se dobla tan fácilmente
Según explicaría Williams, mientras intentaba meter la espada y doblarla correctamente, de repente había mucha gente diciéndole cómo debía hacerlo: "De repente había muchos chefs involucrados, ¿sabes?". Inquieta, la joven hizo girar la espada y se la clavó en la ceja.
Tuvieron que filmarme desde el otro lado durante el resto del día porque tenía un bulto gigantesco. ¡Fue muy embarazoso!
En el momento del accidente, escuchó a todos a su alrededor respirar aliviados y lo único que pudo pensar fue: "No llores, no llores, no llores".
Si bien este día de rodaje puede haber sido físicamente doloroso para Maisie Williams, filmar Juego de Tronos también exigió mucho mentalmente de la actriz, que todavía era muy joven en ese momento.