Neil Druckmann tuvo la idea para la historia del videojuego de The last of us como a muchos nos pasa: era un simple sueño universitario. Allí pensó en montar una historia al estilo La noche de los muertos vivientes, con la jugabilidad de Ico (el mítico juego de PS2) y un personaje duro que protegiese a una adolescente, hasta que los roles se revirtieran. Es bonito ver cómo, una década después, su sueño se cumplió no solo con un juego, sino también con una secuela y con la impactante serie de televisión de HBO que todos conocemos. Hay que seguir los sueños de juventud, definitivamente.
Miedo, terror, clickers
Dejad que os presentemos a Misty Lee, una comica, maga y actriz de voz de Los Angeles casada con el gran Paul Dini. La has podido escuchar en Ultimate Spider-man o Amphibia, pero lo que más le gusta es hacer doblaje de videojuegos. En The last of us no hace de ninguno de los personajes principales, pero sí tiene un papel importantísimo que le ha hecho famosa en todo el mundo: el del Clicker.
Para conseguir ese sonido tan particular de pesadilla, lo lanza desde el fondo de su garganta. Y, obviamente, la ficharon después para la serie en acción real, donde añadieron el ataque de una horda de Clickers en el episodio 5. Lo curioso es que originalmente la iban a rodar de día, pero Craig Mazin no podía parar de pensar en lo bien que quedaban las Minas de Moria en La comunidad del anillo, donde los héroes son perseguidos por un grupo de orcos... de noche.
¿El resultado? Acabaron rodando solo planos nocturnos. Miles de personas condenadas a rodar tres semanas de noche, algo que seguro que hizo muchísima gracia al resto del equipo. Mucha referencia a Peter Jackson pero, francamente, la mayoría habrían agradecido dormir en vez de tenerla en la serie.