The Walking Dead se estrenó en 2010 para revolucionar la pequeña pantalla con la historia de zombis creada por Robert Kirkman. Tal fue su éxito que terminó en noviembre de 2022 después de nada menos que 11 temporadas.
Ahora, 14 años después de su estreno, por fin he acabado la serie y puedo confirmar que odio profundamente el final de The Walking Dead. La serie de AMC tuvo unos comienzos bastante positivos, a pesar de esa temporada con ausencia de zombis porque no llegaba el presupuesto.
Pero sus personajes daban vida a este mundo post-apocalíptico en el que solo los protagonistas debían sobrevivir. Por el camino se perdieron bastantes personajes que consiguieron tener un lugar especial en el corazón de muchos fans y otros evolucionaron de forma inimaginable. Como es el caso de Carol (Melissa McBride).
Para entender la razón por la que he odiado tanto el final de The Walking Dead, comencemos con el caso de Carol. El personaje interpretado por McBride muere en los cómics de Kirkman, pero en la serie decidieron, muy acertadamente, realizar un arco narrativo increíble convirtiéndose fácilmente y rápidamente en uno de los personajes favoritos del fandom.
Cambio que también ha ocurrido con el famoso Negan, interpretado por Jeffrey Dean Morgan. En los cómics es perdonado por Rick Grimes (Andrew Lincoln), al igual que en la serie, pero con la diferencia de que es exiliado, viviendo el resto de su vida en soledad. Un final digno para uno de los villanos más importantes de la saga, la verdad.
Por lo que me parece de chiste que ese perdón que podemos leer en los cómics haya ido a más en la serie solo por el mero hecho de que el papel de Jeffrey Dean Morgan fue muy aplaudido por los fans (e hizo un gran trabajo, no nos confundamos). Por lo que decidieron tenerlo con el grupo de los supervivientes durante las últimas temporadas. Error descomunal.
Jugando con las emociones del espectador
Pero mayor error ha sido jugar con lo que se llamaría perfectamente 'porno emocional', dándole una mujer y un hijo para que el espectador conecte rápidamente con él y todo lo que suceda con su destino sea 'entendido' de alguna forma.
Los últimos episodios de The Walking Dead respecto a Negan son un mero chiste. Uno de los villanos más grandes de la serie, recordado por el mismo Ezequiel (Khary Payton) en los últimos episodios, es redimido por todo el mundo porque ahora entiende perfectamente lo que hizo, ya que tiene mujer e hijo. Uy, gracias por esa tardía empatía.
Todo por el mero hecho de explotar la gallina de los huevos de oro y justificar así el spin-off secuela The Walking Dead: Dead City. Puedo entender ese perdón por parte de Maggie (Lauren Cohan), en los cómics lo hace de una forma bastante épica y no del todo, pero en la serie es un quiero, pero no puedo. O esa es la sensación que deja hasta que llega su spin-off.
Lo que más llega a molestar es que la entrada de Negan fue todo un evento en The Walking Dead, dejando a los espectadores con la duda de a quiénes mata en el final de temporad. Todos los protagonistas sufrieron a manos de Negan y los espectadores con ellos, por lo que Negan no se merece un final de amigos con los supervivientes, si no el de la soledad por todo lo que hizo.
Dejando atrás a Negan, las muertes que hay en un final de la serie son otro chiste. No muere nadie importante. Solo juegan con el 'quizás' muera y los que lo hacen, no interesan. La única que puede llegar a interesar es el de Rosita (Christian Serratos) y lo hace tarde.
'The Walking Dead' llega a España: Norman Reedus y Melissa McBride estarán en estas regiones rodando la temporada 3 de 'Daryl Dixon'En líneas generales, da pena cómo una serie tan adictiva y entrenida como lo fue The Walking Dead haya terminado de esta forma a merced de alargar más el chicle con sus innumerables spin-offs. Si la quieres ver y sufrir, la puedes encontrar al completo en Netflix, Disney+ o Movistar Plus+. Y sí, también me he visto el spin-off de Negan y Maggie con la esperanza de que lo arreglasen todo. Spoiler: no lo hacen. Lo empeoran.