"¡Los números son chungos! ¡Los números son chungos!". Seguro que hasta os habéis imaginado esta frase con la voz de Hurley corriendo por la isla. Y con razón: no hay un solo millennial que no se sepa esta combinación, que no procede de ninguna teoría matemática, sino de Perdidos. Y lo cierto es que no tienen ningún secreto ni los creadores sabían qué hacer con ellos: David Fury, guionista de la temporada 1, fue uniendo números clave de la serie para ponerlos en orden... y eso fue todo. Así se crean los mitos.
¡Los números son buenos!
Por ejemplo: ¿Cuántos años había estado Locke en una silla de ruedas? 4. ¿Cuál era el número del vuelo de Oceanic? 815. ¿Y el 42? Pues, como muchos supondréis, es un homenaje a La guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, donde se afirmaba que este era el sentido de la vida, el universo y todo lo demás. Y así, las teorías de millones de personas que sumaron y restaron durante años se fueron por la ventana.
Si vivisteis la Lost-manía, entenderéis por qué muchos probamos suerte en la lotería con los números malditos (sí, yo incluido): era divertido y se sentía como una pieza de merchandising que podíamos tener en casa por un par de euros. Pero lo curioso es que en 2011, los Mega Millions en Estados Unidos salieron con la combinación 4, 8, 15, 25, 47 y 42 como la "Mega bola". Muchos en su casa se emocionaron: concretamente, 41.763 personas que habían jugado la combinación (aunque quizá no todos con los números de la serie).
¿Y cuánto se llevaron por ser megafans de Perdidos? Pues... 150 dólares. Damon Lindelof dijo que de esos 41.763, 9.078 habían jugado los números malditos, pero... nadie sabe de dónde se sacó esa cifra exactamente. Cosas mágicas de la isla, supongo.