Muchos que quieren meterse en el mundo del anime siempre se preguntan con cuál empezar, si alguna de éxito de los últimos años como Jujutsu Kaisen o Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba o clásicos como Death Note o Fullmetal Alchemist: Brotherhood.
Todas las anteriores opciones son muy bien para ello, pero Netflix tiene todas las temporadas de la que considero uno de los mejores y más extravagantes animes de acción de todos los tiempos. Hablo de Jojo's Bizarre Adventure.
Seguro que habrás visto algún meme por Internet de este mítico anime de Hirohiko Araki o imitar a alguien hacer la mítica pose de Jojo's Bizarre Adventure y no es de extrañar por la cantidad de locas situaciones que tiene los protagonistas, sus millones de fans por todo el mundo, su increíble animación o las locas batallas llenas de acción.
Es cierto que la primera temporada, Phantom Blood, se me hizo un poco cuesta arriba por el tema de Dio y Jojo, pero es esencial para entender esta historia que va siguiendo generación tras generación y eso es la que la hace tan especial.
En líneas generales, el villano eterno de la serie es Dio cuyas generaciones de Jojo deben acabar con sus planes de su resurgimiento. Por lo que en cada temporada conocemos un descendiente de Jojo y cómo éste debe enfrentarse a los nuevos stand que Dio ha creado.
Un stand es el lado especial de ciencia ficción de Jojo's Bizarre Adventure. Cada persona tiene un poder específico que va ligado a su Stand, ente que solo pueden ver los que los tienen y con el que se ayudan en estas épicas batallas. Hasta se hizo un vídeo viral al estilo Jojo's Bizzare Adventure con lo que le pasó a Donald Trump y el disparo. Puedes verlo por ti mismo:
Lo mejor para mi es cómo va más allá de esas míticas situaciones de los animes que siempre ha habido del típico discurso del villano al protagonista de 'te voy a matar de esta forma y no puedes escapar'. Sin olvidar esas míticas poses, que son de lo mejor.
Jojo's Bizzare Adventure la puedes disfrutar al completo en Netflix junto al spin-off Así habló Kishibe Rohan.
