La serie más cara de la historia de la televisión está a punto de regresar. La segunda temporada de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder comienza este jueves 29 de agosto en Prime Video. Los fans de la obra de J.R.R. Tolkien tendrán la oportunidad de disfrutar de sus personajes (y otros nuevos) cada semana hasta el próximo 3 de octubre, dos años después del estreno de la primera temporada. En SensaCine hemos tenido la oportunidad de disfrutar de los tres primeros episodios y te aseguramos que ha mejorado respecto a la primera entrega.
Cabe decir que, lejos de posicionarme del lado de los fans más puros de El Señor de los Anillos, la primera temporada no fue santo de mi devoción. El primer episodio me fascinó, los cuatro siguientes me aburrieron como al que más y a partir del sexto volví a recuperar la fe y a reconocer la trilogía original de Peter Jackson en su desarrollo. La directora Charlotte Brändström es precisamente la encargada de liderar el inicio de la segunda temporada, tiempo después de firmar el sexto y séptimo episodio de la primera entrega.
Mi experiencia con la primera temporada es el motivo por el que afronté el visionado de la segunda con bastante miedo, pero Brändström hizo que la experiencia fuese más que satisfactoria. El inicio del primer episodio me atrapó por completo y, lejos de realizar una crítica con 'spoilers', he de admitir que todos los detalles del pasado y presente de Halbrand/Sauron (Charlie Vickers) y su relación con Celebrimbor (Charles Edwards) sigue siendo lo mejor que le ha pasado a la ficción de Prime Video.
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Uno de los puntos más destacados de la primera temporada criticaba que las tramas de la serie no tenían ninguna relación entre sí, siendo un poco complicado seguir el ritmo y no sentir que estabas viendo varias historias independientes en una misma serie de El Señor de los Anillos. La segunda entrega se aleja de las bases que sentaba la primera, permitiendo que las tramas comiencen a relacionarse entre sí y a rellenar huecos no explicados en los ocho primeros episodios.
La música del compositor Bear McCreary vuelve a tomar un papel importante, llegando incluso a recordar a momentos tan significativos como la canción de Pippin en El Retorno del Rey. De hecho, en el tercer episodio hace un cameo un personaje que solo los fans de los libros y las películas de Jackson reconocerán al instante. Es una lástima que la serie haya sido concebida para una plataforma digital, ya que ver los episodios en una sala de cine la hace mucho más disfrutable e impresionante.
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En este pequeño aperitivo de Los Anillos de Poder he reconocido momento más épicos, historias que logran atraparte con más esmero que antes, música que te pone la piel de gallina e incluso personajes que han mejorado respecto a la primera. Algunos de estos son Adar (Sam Hazeldine), Arondir (Ismael Cruz Córdova) o Isildur (Maxim Baldry). ¡Y el bueno de Durin (Owain Arthur), nunca hay que olvidar al bueno de Durin!
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Si hay algo que sigo sin comprender y que sigue sin interesar a nadie es la trama centrada en El Istar (Daniel Weyman), en Nori (Markella Kavenagh) y en Poppy (Megan Richards). Su camino a Rhûn pretende simular de cierta manera el viaje de Frodo y Sam junto a Gollum -dos medianos y un personaje extra-, pero es denso, aburrido y cargante. Esa trama que adelantarías si pudieses en cualquier serie para poder avanzar sin perderte ni un detalle del episodio.
La segunda temporada de Los Anillos de Poder incluye más acción, más magia y más regalos para los fans de El Señor de los Anillos. Sus episodios son más prometedores que los de la primera temporada y cada forja de un nuevo anillo es algo de lo que merece la pena ser testigo. Sin olvidar que JD Payne y Patrick McKay prometieron dos episodios centrados en una gran batalla que esperemos que esté a la altura de El Señor de los Anillos: Las dos torres. ¿Es mucho pedir? ¿Es mucho soñar?
