Hace dos años Netflix encontró en un 'true crime' una de las series que acabarían haciendo historia en la plataforma, como mínimo en lo que a número de visionados se refiere. Aunque no estuvo exenta de polémica -levantó algunas ampollas sobre la reapertura de heridas entre los familiares de las víctimas y dio lugar a un oscuro reto viral de muy mal gusto-, DAHMER - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer fue objeto de un gran éxito y, hoy por hoy, sigue ocupando el tercer lugar entre las series de habla inglesa más vistas de la historia de la plataforma. La cuarta si contamos también las de habla no inglesa con El juego del calamar a la cabeza.
La buena acogida de la serie de ficción sobre uno de los asesinos en serie más infames de la historia de los Estados Unidos pesó más que el debate sobre los límites del true crime y el equipo decidió seguir con el plan establecido: que la serie funcionase como un formato antológico y explorase diferentes casos en sus siguientes temporadas.
Así, la segunda temporada deja atrás al caníbal de Milwaukee para centrarse en un mediático caso criminal del que Estados Unidos sigue hablando 35 años después.
El 20 de agosto de 1989, el adinerado matrimonio formado por el ejecutivo musical José Menéndez y su mujer Kitty Menéndez fueron asesinados a tiros en su lujosa mansión de Beverly Hills a la edad de 45 y 48 años. Los autores del crimen habían sido sus propios hijos, Lyle y Erik, de 21 y 18 años, que contaron a las autoridades que, en el momento de producirse los asesinatos, se encontraban fuera de casa viendo una película en el cine.
A medida que la investigación comenzó a avanzar, aunque en un principio se buscaron sospechosos con móvil para el crimen, las autoridades comenzaron a poner sus ojos en Lyle y Erik. Los jóvenes habían comenzado a vivir a todo tren, rodeándose de lujos y haciendo gasto de enormes sumas de dinero. Finalmente la confesión de uno de ellos a su psicólogo acabó derivando a la detención de ambos en 1990, acusados del asesinato de sus padres.
El juicio de Lyle y Erik Menéndez sigue siendo a día de hoy uno de los más mediáticos de la historia de Estados Unidos, especialmente porque el canal Court TV lo emitió en directo.
Según alegó la defensa de los acusados, los hermanos habían llevado a cabo el crimen tras toda una vida como víctima de los abusos y violencia física y sexual por parte de su padre, hecho del que su madre era conocedora y partidaria. Por el lado de la acusación, la fiscalía mantuvo que los hermanos tenían motivos económicos para el crimen.
Ambos relatos generaron tanta credibilidad que ni dos jurados populares pudieron ponerse de acuerdo y tuvo que celebrarse un segundo juicio. Desde entonces, aunque en 1996 ambos fueron condenados a cadena perpetua por asesinato en primer grado, la opinión pública ha seguido debatiendo sobre el veracidad de los terribles testimonios de Lyle y Erik sobre los abusos en un caso que sigue muy vivo por el hallazgo de nuevas pruebas.
En la serie de Netflix, Lyle y Erik son interpretados en la serie por Cooper Koch y Nicholas Alexander Chavez, mientras que sus padres les da vida Javier Bardem y Chloe Sevigny.
Recuerda que Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez se estrena en Netflix el próximo 19 de septiembre.