"La Calandria es el cine de mi pueblo. El Masnou. Una zona que he frecuentado mucho si tenemos en cuenta que, desde que tengo memoria, quiero ser director de cine. Hacía programas de televisión, programas de radio y sobre todo cortometrajes".
Las palabras con las que el periodista investigador y cineasta Carles Tamayo arranca la serie documental a la que ha dedicado los últimos años de su vida, Cómo cazar a un monstruo, no son las que a priori imaginaríamos para comenzar el relato de la impactante, escalofríante e indignante historia que comienza a continuación, pero esa vocación por el audiovisual del futuro joven 'youtuber' acabaría siendo determinante para dar caza a un pederasta condenado por la justicia que llevaba años viviendo con absoluta impunidad.
"Algunos de estos largometrajes los grababa en el cine La Calandria y os podéis imaginar la ilusión que me hacía que el gerente proyectara mis cortos allí. En la misma pantalla donde había visto Harry Potter, ahora se veían mis cortometrajes", recuerda Tamayo al comienzo de la serie documental. Entonces, sin embargo, el joven no sabía que aquel hombre, Lluis Gros se trataba de un depredador sexual de menores.
Producida por Bambú Producciones y escrita junto a Ramón Campos (El caso Asunta (Operación Nenúfar), El caso Alcasser, 800 metros), Cómo cazar a un monstruo comenzó hace tres años, cuando el propio Lluis Gros, que había sido condenado a 24 años de prisión por abusos a menores en 2019, contactó con Carles Tamayo, ya un afamado 'youtuber' especialmente elogiado por su trabajo de investigación infiltrándose en la secta palmariana, para pedirle que investigue su caso y que lleve a cabo un documental.
"Desconcertado por la impunidad del delincuente que sigue libre, Tamayo acepta", reza la descripción oficial de la docuserie resultante que hace apenas una semana veía la luz en Prime Video. "Tras meses de convivencia, y una minuciosa investigación, descubre otros muchos delitos de Lluís que llevan a Carles a luchar para que se haga justicia".
Una interesante descripción que ya hacía atractivo Cómo cazar a un monstruo desde el principio, pero que apenas roza la superficie de lo que estamos a punto de ver.
El shock es real
Y es que el shock es real.
Nada más reencontrarse con Lluis Gros, Tamayo, y con él los espectadores, se da cuenta de que delante de sus narices tiene a un hombre que no solo no acepta su culpabilidad, sino que vive absolutamente desconectado de la gravedad y lo despreciable de sus actos. Por ello, desde el principio, el pederasta accede a ser microfonado y grabado en todo momento, escudado en su absoluta creencia de que él no ha hecho nada malo. Y así, de la mano de una desvergüenza absoluta acrecentada por la impunidad con la que ha vivido durante años tras su condena, los espectadores pueden comprobar en tiempo presente cómo el pederasta sigue buscando presas, usando su condición de profesor para llevar a cabo desagradables contactos con menores incluso cuando las cámaras están delante.
Decidido a saber por qué Lluis Gros sigue en libertad a pesar de tener una condena de 24 años de cárcel y a descubrir qué otras víctimas esconde el pasado del pederasta, Carles Tamayo lleva una investigación paralela a sus encuentros con Lluis, decidido a conseguir que este reconozca sus actos, pida perdón y, por supuesto, acabe en la cárcel.
A lo largo de los tres episodios que dura la serie documental, la sensación de incredulidad y repulsión es constante, pero la forma en que está llevada a cabo Cómo cazar a un monstruo también la convierte en algo completamente diferente que consigue que no puedas dejar de mirar. Al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre los errores de la justicia y cómo este hombre podría haber vivido libre el resto de su vida, abusando de nuevas víctimas, si nunca se hubiera cruzado con Tamayo.
Sin nada que envidiar a otras series documentales que en su día volaron la cabeza del espectador como The Jinx o The Keepers, con las que comparte los elementos de la impunidad ante la justicia -en el caso de la primera- y los abusos a menores tapados por la iglesia -en el caso de la segunda-, que tan elogiadas fueron en su día, Cómo cazar a un monstruo ya es el segundo contenido más visto en Prime Video, solo por detrás de El Señor de los Anillos: Los anillos de poder.
