Estrenada por primera vez en Netflix en 2020, Emily in Paris es una de esas series con las que no hay medias tintas: mientras algunos seguidores rápidamente se rindieron a los pies de la nueva propuesta del creador de Sexo en Nueva York Darren Star, otros consideran que es un festival de estereotipos y que no se merece estar entre las series más populares de la plataforma de 'streaming'.
De hecho, Emily in Paris ha sido ejemplo recurrente para el término 'hatewatching', una práctica muy habitual que consiste en lo que podríamos resumir como "lo odio pero no puedo dejar de mirar". En cualquier caso, la serie romántica sobre moda protagonizada por Lilly Collins sigue cosechando éxitos en Netflix y, de hecho, su cuarta temporada lleva ocho semanas seguidas -camino de 9- entre lo más visto de la plataforma de 'streaming'.
Lo que nadie esperaba, probablemente, es ver a dos importantes políticos europeos "discutiendo" sobre la importancia de la serie para dos de las ciudades más imprescindibles de Europa.
El presidente francés, Emmanuel Macron, elogiaba el éxito de Emily in Paris en una reciente entrevista con Variety, en la que también se mostraba orgulloso del papel de su esposa Brigitte Macron en un pequeño cameo de la temporada 4. De hecho, cuando se le preguntaba sobre el traslado de Emily a Roma en la segunda mitad de la temporada 4 y la próxima temporada 5, Macron mostraba su interés de mantener al personaje en París.
Lucharemos duro. ¡Y les pediremos que se queden en París! 'Emily en París' en Roma no tiene sentido
Tras las declaraciones de Macron, el alcalde de Roma Roberto Gualtieri le respondió en X: "No te preocupes: a Emily le va muy bien en Roma. Y no puedes controlar tu corazón: dejémosla elegir".
Sin embargo, en declaraciones posteriores a The Hollywood Reporter, Gualtieri se puso un poco más serio: "¿No tiene el presidente Macron asuntos más urgentes de los que preocuparse. Me gustaría creer, al menos me gustaría tener la esperanza, de que Macron estaba bromeando, porque debería saber que una productora como Netflix no recibe órdenes de jefes de Estado ni toma decisiones basadas en presiones políticas".
"Quizás haya algunos asuntos más urgentes para el presidente francés", añadió. "Por ejemplo, hay un par de guerras en Ucrania y en Oriente Medio, hay un huracán terrible que azotó Estados Unidos y que está relacionado con el cambio climático, y algunos otros asuntos de Estado en Europa para Macron que son más importantes que Emily, imagino”. No obstante, acto seguido hizo su apuesta personal en favor de su ciudad: "Vemos el traslado de Emily a Roma como una confirmación de que nuestra ciudad está adquiriendo cada vez más importancia, y estamos bastante tranquilos con las decisiones de producción de Netflix”, dijo el alcalde. “Saben lo que están haciendo. Para ser honestos, creemos que el señor Macron debería relajarse".
