The Walking Dead se convirtió en un fenómeno mundial con una duración de 11 temporadas, 177 episodios y 12 años de emisión. La adaptación de los cómics creados por Robert Kirkman, logró cautivar a todos los fans de las historias postapocalípticas, creando un antes y un después en el género de zombis en televisión. Lo que muchos no saben es que la serie podría haber sido muy diferente si no fuera por una decisión clave tomada antes de su lanzamiento, una que cambiaría por completo su destino.
Mucho antes de que la ficción llegase a la pequeña pantalla, su equipo fichó a la productora Gale Anne Hurd, quien era conocida por haber trabajado en clásicos como Terminator, Terminator: El juicio final, Aliens, el regreso y, por si no fuera poco, El increíble Hulk de Edward Norton. Hurd era una apuesta segura para la creación de The Walking Dead y, poco tiempo después de haber sido contratada, demostró lo mucho que la serie la necesitaba.
Hurd tuvo que enfrentarse a una difícil elección: dos importantes cadenas de televisión, HBO y NBC, estaban interesadas en producirla, pero ponían una condición importante sobre la mesa. Ambos canales querían reducir el nivel de violencia de sus episodios, rebajando la violencia y gore que destacan en los cómics originales. La productora se mostró completamente tajante con su respuesta, pues consideraba que era un aspecto innegociable: "No, gracias".
Gracias a esa decisión, The Walking Dead terminó en AMC, una cadena que apostó por mantener la crudeza de la historia. Esta libertad creativa permitió que la serie mantuviera la brutalidad que los fans esperaban, con escenas icónicas como el ataque a Terminus o las desgarradoras muertes de algunos de sus protagonistas. De haber aceptado las condiciones de NBC o HBO, la serie habría perdido uno de sus elementos más distintivos: la sensación de que nadie estaba a salvo en ese mundo postapocalíptico. Greg Nicotero, coproductor ejecutivo de la ficción, celebró esta victoria tiempo después durante una entrevista con The Huffington Post.
Menos mal que acabamos en AMC. Entienden perfectamente esta serie. Han confiado plenamente en nosotros desde el principio y nos han apoyado en lo que hemos intentado hacer con esta serie
Es difícil imaginar cómo habría sido esta ficción o Fear The Walking Dead sin esa atmósfera violenta que la caracteriza. Por supuesto, los episodios más memorables y chocantes no habrían existido en su forma actual, lo que habría cambiado por completo el rumbo de la serie y, posiblemente, su éxito. ¿Qué sería de la serie sin Negan y Lucille?
13 años después, una de las escenas más míticas de 'The Walking Dead' es recreada en 'Daryl Dixon'Esta decisión ha permitido que la serie evolucione hasta crear varios spin-offs como The Walking Dead: Daryl Dixon o The Walking Dead: Dead City, entre otros. A día de hoy, sabemos que el "no" de Hurd fue una de las decisiones más acertadas en la historia de la televisión.