A pesar de que las plataformas de streaming están destrozando fronteras, y nos está permitiendo obsesionarnos con el último thriller de Corea del Sur o de Noruega, o que una española se vuelva un fenómeno global, siguen habiendo series que son lo bastante recónditas para pasar desapercibidas. Incluso para alguien como yo, que trata de ver series todo lo que puede, encuentro a veces cosas de lo más inesperadas.
Mismamente mi último descubrimiento que se ha vuelto obsesión ha sido una comedia romántica australiana: Colin de cuentas. Detrás de ese nombre tan peculiar se esconde una de las series más gamberras y entrañables de la actualidad, con dos temporadas que te tragas en un suspiro por cortas y por lo buenas que son.
Ashley y Gordon son dos dos solteros algo egocéntricos, también imperfectos y divertidos, que tratan de sobrevivir a sus propios fracasos sentimentales. El día Gordon va de mal en peor, acaba y atropellando a un perro callejero. Gordon iba distraído porque Ashley se le cruza en el paso de peatones y le enseña un pecho gratuitamente.
Es una de mis series favoritas de la última década y ahora va a estrenar su última temporadaAmbos se verán entonces forzados a colaborar para cuidar al perro herido. La inercia de la situación los llevará a tener que soportarse, e incluso mostrar su cara más honesta. Todo con la excusa de cuidar al bueno de Colin, el perro que acabó atropellado por accidente.
Harriet Dyer y Patrick Brammall, pareja en la vida real, se encargan de protagonizar, crear y escribir esta comedia tan subversiva, tan inteligente y, al mismo tiempo, tan de toda la vida. Una pasada de rosca de lo que hace una serie más exitosa como Nadie quiere esto, pero al mismo tiempo con las mismas ganas de emocionar.
'Colin de cuentas': entre perros y pezones
Claro, suena difícil hablar de emoción de una serie que empieza con un pezón al aire y un perro atropellado, pero Dyer y Brammall crean un par de personajes tan caóticos que podrían resultar fácilmente antipáticos. En su lugar, funcionan tan bien juntos que deseas que triunfen juntos, incluso sin ser realmente perfectos.
Seguro que no has visto esta serie de terror, pero es la favorita de Stephen King y se niega a aceptar que haya acabadoAhí reside la magia de una serie como esta, además de un buen grupo de secundarios bien trabajados. Dos personajes que cometen errores, que tienen dudas sobre la relación que están manteniendo y, al mismo tiempo, se sienten muy bien juntos. Todo con humor bastante incorrecto que le permite tenerlo todo y no morir en el intento.
Puedes ver Colin de cuentas en Movistar+.
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