La temporada 2 de El juego del calamar ya ha llegado a Netflix. Después de tres años de espera, la realidad distópica que creó el coreano Hwang Dong-hyuk -y que le hizo perder varios dientes por el camino- está de vuelta con 7 nuevos episodios y muchas respuestas a las dudas que dejó la primera tanda. En concreto, todo lo que tiene que ver con lo que pasó con Gi-hun (Lee Jung-jae) al abandonar la isla.
Al final de la primera temporada de El juego del calamar, Gi-hun logra salir con vida del misterioso edificio y con 45.600 millones de wones -lo que equivaldrían a 33 millones de euros- en el bolsillo. También abandona el juego con unas enormes ganas de venganza y, tal y como vemos en la segunda entrega, utiliza parte de su fortuna en cumplir sus deseos.
Al final de la primera tanda de episodios nos damos cuenta de que la enorme suma de dinero, más que una bendición, es una maldición. Gi-hun no está contento con su riqueza, pero pronto encuentra un nuevo impulso para invertir el premio del concurso.
La temporada 2 de El juego del calamar comienza revelando que Gi-hun alquila varias habitaciones en un motel barato y usa una de ellas para guardar su premio en efectivo. Ya saldadas sus deudas, contrata a unos usureros para que le ayuden a localizar a las personas que dirigen el juego y así evitar que continúen matando personas de esa manera tan perversa.
El protagonista se da cuenta de que debe encontrar al vendedor, el mismo hombre que se le acercó en el metro y le propuso la oportunidad de concursar en el juego. Por ello contrata al Sr. Kim, quien despliega un ejército para rastrear el objetivo. Dos años de búsqueda infructuosa después, Kim y los suyos comienzan a dudar de la versión de Gi-hun. Al aumentar la recompensa, los hombres encuentran al vendedor.
Gi-hun sigue siendo multimillonario
Viendo la serie de Netflix posiblemente te preguntes cuánto dinero le queda después de haber mantenido a su ejército de búsqueda durante tanto tiempo y haber pagado varias habitaciones de motel. Hay que tener en cuenta que compró armas de alto nivel y municiones. Hizo, por lo tanto, una gran inversión.
Según Screenrant, como vemos en una escena de la ficción, parece que solo ha usado unos pocos paquetes de la enorme pila. La riqueza de Gi-hun ha disminuido muy poco y es que, al fin y al cabo, son 45.600 millones de wones lo que tiene guardados. Incluso si hubiera gastado el equivalente a dos millones de euros, seguiría teniendo 30 millones.
Esa enorme suma de dinero que recibe después de ver morir a cientos de personas es una maldición para él y, aunque gasta mucho en sus planes de venganza, en realidad no ha despilfarrado ni un won.