
De un tiempo a esta parte, una de las mejores plataformas que tenemos en nuestro país para poder ver cine de autor e independiente, reforzó su catálogo para introducir series que, de nuevo, orbitasen el área de lo más artístico, con propuestas alejadas del mainstream y provenientes de países que no son los que estamos acostumbrados a ver.
Una de sus últimas incorporaciones es la miniserie chilena de tan solo tres episodios, La cacería. En el fin del mundo, un thriller basado en hechos reales y que nos lleva al caso del joven José Mirkovich, desaparecido tras estar en una fiesta en un punto situado al extremo sur del país chileno, en la región del Bío-Bío. Una comunidad aparentemente tranquila y que pasa sus días sin pena ni gloria y se verá, de repente, sacudida por una desaparición que parece escapar de toda lógica.
La suboficial Antonia Loij, interpretada por la actriz Manuela Oyarzún, será la encargada de esclarecer el caso, a la vez que llega, de manera inesperada a la región, el expolicía César Rojas, al que da vida el actor Francisco Melo, cuya labor es ahora la de ser investigador de un bufete de abogados que está especializado en delitos sexuales.

La cacería. En el fin del mundo está inspirada en hechos reales que ocurrieron en el año 2001, cuando un estudiante de Punta Arenas, Ricardo Harex, desapareció y las sospechas recayeron sobre Rimsky Rojas, sacerdote y director del colegio donde iba a estudiar Ricardo. Diez años después, se encontraron restos óseos en la zona que parecían ser de Harex, por lo que la investigación se reabrió.
Fue en ese momento cuando Rojas se suicidó tras recaer sobre él acusaciones de abuso sexual a estudiantes del Liceo Salesiano San José y uno de los principales sospechosos de la desaparición y muerte del joven Ricardo Harex.
Es evidente que la serie trata de denunciar los abusos sexuales perpetrados por la institución de la Iglesia Católica, silenciados por los propios miembros de la misma. El creador de la serie, Juan Ignacio Sabatini asegura que:
La serie indaga en el complejo mundo de los abusos de la Iglesia católica y el muro de silencio alrededor que se construyó a lo largo de los años, amparado bajo el alero de la misma iglesia y poderosas instituciones oficiales
Sabatini declara también que aborda la vía de la reflexión: "Cuando uno toma un hecho real y lo quiere poner en la ficción tiene dos caminos", comenta Juan Ignacio Sabatini: "hacer una recreación fidedigna de los hechos usando parecidos físicos de los actores, nombres reales, yendo al pie de la letra a los eventos… o mirar el acontecimiento con cierta distancia, identificar los puntos de interés a tratar y entrar desde la ficción para generar una reflexión".
Ya tenéis disponible en Filmin La Cacería. En el fin del mundo, una serie muy recomendable para los amantes del thriller inspirado en hechos reales y que invitan a la reflexión.