Ana María Marí es una todoterreno del doblaje en España. Es la voz de Lorelai Gilmore en 'Las Chicas Gilmore', de Cristina Yang en 'Anatomía de Grey', de Temperance Brennan en 'Bones' y de Charlotte York en 'Sexo en Nueva York'. Y eso por citar sólo unos ejemplos, porque también dobla o ha doblado a Gloria Delgado en 'Modern Family', Nikki Sanders en 'Héroes' o la Reina de Corazones en 'Alicia en el País de las Maravillas'. Su sueño sigue siendo ponerle voz a Kate Winslet y opina que la crisis, como en todo, también ha perjudicado el mundo del doblaje. En esta entrevista, realizada durante un taller de Cosmopolitan TV en el II Festival de Series, nos desvela un sinfín de anécdotas, nos confiesa cómo trabaja, cómo lo vive, y nos habla de su mayor tesoro: el anonimato.
¿Qué siente al prestar la voz a tantos personajes de la ficción televisiva más reciente? Y además importantes, como Lorelai Gilmore ('Las Chicas Gilmore') o Phoebe Haliwell ('Embrujadas').
Pues un placer auténtico. Es el único camino por el que yo puedo acceder a esos personajes tan estupendos y tan ricos. Me siento muy agradecida.
¿Con cuál de ellos se quedaría o con cuál de ellos se siente más identificadada?
Tengo varios. A Lorelai, por ejemplo, le tengo muchísimo cariño. Creo que yo sería una mezcla entre 'La Juez Amy' y Lorelai. También hay personajes que doblo que no se parecen en nada a mí. Con Cristina Yang de 'Anatomía de Grey' tengo poco que ver. O con Temperance de 'Bones'.
¿Por qué son fríos? ¿Demasiado racionales?
Es que Brennan es una mujer extremadamente centrada y yo soy un tren que sube y baja continuamente. A mí me dominan mis emociones y a ella no... Yo ya me habría separado y me habría casado dos veces con Booth... En fin, una serie de cosas.
¿Y qué criterios sigue para elegir un personaje?
El actor de doblaje no tiene ninguna capacidad de elección en este sentido. Lo que tienes es la suerte de que algo te llegue. Y si tienes el tiempo para hacerlo en el momento en el que te lo piden, entonces te pones a ello. Unas cosas son mejores, otras peores... Unas te van más, otras menos. Hay proyectos con los que te implicas más que con otros...
¿No le dan ninguna información previa?
Yo no escojo en función del personaje. Esa es una tarea del director, que piensa que yo soy capaz de hacerlo por mi voz o por mi forma de trabajar. Aunque se supone que somos unos todoterrenos, y si lo eres tienes más oportunidades de trabajar, inevitablemente hay cosas que haces mejor que otras: por tu energía, por tu manera, por tu voz... No es sólo cuestión de timbre o de capacidad vocal. También depende de si tienes la energía chispeante necesaria para doblar a un personaje. A mí no me van las mujeres dulces y muy femeninas. Me dan mujeres muy dramáticas o muy activas.
¿Está mal pagado el doblaje y por eso un mismo actor dobla a varios personajes?
Un actor de doblaje, aunque siga siendo un actor, suele dedicarse en exclusiva a doblar por la especialidad técnica que exige. Pero no diría que somos pluriempleados. Lo que ocurre es que no se puede vivir del doblaje con un sólo personaje por muy grande que sea. Un actor de doblaje está bien pagado si trabaja mucho.
¿Entonces no se puede vivir de ello?
Sí. La mayoría de nosotros lo hacemos. Yo hago algo de publicidad, pero básicamente vivo de doblar. Pero necesito doblar mucho. Yo empecé en 1990 y ahora cobro menos de lo que cobraba entonces. La crisis ha afectado a todo. Una cadena tenía antes cuatro series estrella que ponía en prime-time y ahora una cadena compra 25 series, las pasea por sus dos o tres cadenas correspondientes y ya no puede gastarse tanto en doblar el producto.
¿Os ha afectado el que la gente se descargue las series en inglés y se baje los subtítulos?
Nos afecta, aunque todavía en un grado pequeño. La mayoría de personas en España todavía quiere ver el producto doblado. En lo que sí nos afecta es en la forma de trabajar. Como hay gente que se baja la serie al día siguiente de ser emitida en EE UU, hay que doblar mucho más rápido. Y eso sí que va en detrimento de la calidad de lo que hacemos. Hacer las cosas bien lleva su tiempo e ir a salto de mata es un desgaste. El estrés, el compromiso, sacar tiempo si tienes que hacer una corrección, el propio agobio del director... No siempre es fácil.
¿Cuánto tiempo invierte en doblar a todos sus personajes?
Depende. Hay dos métodos de trabajo: uno rodeada de todos tus compañeros y otro en el que tú haces tu personaje, lo grabas y te vas. En este segundo modelo es tu velocidad la que determina el tiempo de doblaje. Yo ha habido épocas en las que he trabajado semanas sin parar de 8.00 a 14.30 y de 15.30 a 22.00. Pero no doblaba a tantos personajes. Hacía la juez Amy, Lorelai Gilmore, Cristina Yang y había empezado 'Bones'. Era maratoniano. Nadie quiere que le coincida tanto trabajo junto. Te agotas físicamente y se te acaba la frescura.
¿Hay variedad de voces en el doblaje español? Parece que unos pocos lo doblan casi todo.
Se ha abusado mucho de usar siempre las mismas voces y también hay voces más reconocibles que otras. Yo no tengo el timbre de Constantino Romero. Ya no es que una persona se dé cuenta porque ve muchas series como que tenga buen oído.
¿Pero cuál es el orígen de este problema?
Doblar bien con toda la tranquilidad del mundo y con recursos técnicos e interpretativos es un trabajo que tarda mucho tiempo. Por eso se tendía a que los personajes principales los hicieran las mismas voces. Ahora se intenta que haya más variedad de voces pero, a mi modo de entender, se está dando papeles de muchísima entidad dramática a personas que no están preparadas. Es lo mismo que utilizar voces de niños de verdad en lugar de usar a mujeres como sucedía antes. Entiendo el motivo, pero pasarán muchos años hasta que un niño esté a la altura de la interpretación de un actor o actriz americano. Y mientras tanto, los papeles se quedan a la mitad del referente original.
¿Siempre se pierde al doblar la voz original?
No. Unas veces se puede ganar y otras veces se puede perder. A mí me das a Meryl Streep y me moriría de alegría, pero jamás estaría a su altura. Meryl Streep sólo hay una. Mi doblaje nunca reproducirá su calidad interpretativa. Pero lo peor que puedes hacer en esos casos es buscar una voz que acaba de empezar, porque ahí sí que no llegaría a la altura. Hay que saber que el doblaje es un truco más del cine.
¿Y esa eterna disputa entre doblaje sudamericano y castellano?
A mí el doblaje sudamericano, que para dibujos animados me parece maravilloso, para realismo no me lo creo. Me suena a dibujos animados. Pero aquí todo es subjetivo. Yo doblo a Gloria en 'Modern Family' y el otro día salió una crítica diciendo que no le ponía suficiente acento.
¿Sigue como espectadora alguna de las series en las que participa?
Lo que pasa es que las series que más me gustan no han tenido horarios fáciles. 'Las Chicas Gilmore' es una de las más desperdiciadas de la historia de la televisión. Me resulta más fácil ser fan de cosas que no hago yo porque el componente de sorpresa se mantiene intacto.
¿Qué series ve?
Me encanta 'House'. Fui muy seguidora de 'CSI: Las Vegas'. Me he vuelto loca viendo 'A dos metros bajo tierra'. Soy bastante Fox.
¿Y algún personaje que le hubiera gustado interpretar?
Me hubiera encantado tener a Kate Winslet entre las manos para intentar hacer algo con ella. Me gusta ver las películas en versión original y sus dos últimas actuaciones rozan lo memorable. Y la otra es Helena Bonham Carter, que yo doblé en 'Alicia en el País de las Maravillas'.
¿Y otra que nunca se daría a sí misma?
Naomi Watts. Me parece una actriz maravillosa pero creo que no podría aportarle nada especial.
¿Alguna vez le han dicho "Me suena su voz" en la calle, en un restaurante?
Nunca.
¿Y le gusta pasar desapercibida?
Es que ser famoso en este país me parece odioso. No me importa hablar de lo que hago para acercarlo, pero no tengo ninguna necesidad de ser popular. Mi premio es que me sigan dando trabajos.
¿Le gustaría dar vida a Lorelai en el cine? Se rumorea que habrá una película...
No lo sabía, pero sería feliz. Bueno... A Lauren Graham la he recuperado en 'Parenthood'.
Aunque el personaje no es tan mitómano como el de Lorelai.
¿Sabes? Yo soy muy mitómana. Crecí viendo cine y soy una rata de televisión. Me lo tragaba todo. Que Lorelai fuera mitómana como yo fue parte del juego que tenía con ella. Yo sabía de lo que hablaba en la serie. No todo, pero recuerdo con placer el 'Easter Parade' que es el final de un capítulo. Ví aquello y no me acojoné. Pensé: "Me sé este número de memoria. Me lo como". En 'Parenthood' es una Lorelai vapuleada por la vida.
¿Y con 'Sexo en Nueva York'? En las películas volvió a doblar a Charlotte.
'Sexo en Nueva York' cumple su función. Es una pequeña caja de bombones. En la películas no hay tanta chicha y se quedan un poco cortas.
¿Si ha doblado a una actriz antes, significa que lo hará en todos sus papeles?
Somos dueños de los personajes pero no de los actores. Cuando me dijeron que Lauren Graham estaba en 'Parenthood', pensé: "A ver dónde cae y si me toca". A Michael Caine le han quitado la voz en los últimos años. Y hay más casos inexplicables. Si una serie cae en Barcelona es imposible que yo la haga. Es tan simple como eso. Pero a mí me encanta hacer personajes que ya he hecho.
¿Le ha disgustado cómo ha evolucionado alguna de "sus" actrices?
Adoro a Amy Brenneman ('La Juez Amy', 'Sin cita previa'), pero no he hecho ninguna de las dos películas que ha hecho. Y tiene 'Nueve vidas' y 'Cosas que diría con sólo mirarla' del hijo de Gabriel García Márquez. Se quedó en Barcelona y lo hizo otra. Pero en 'Sin cita previa' me cuesta. Mueve mucho la boca y es incómoda.
¿Se involucra en la parte argumental? ¿Es un poco maruja de la trama?
Claro. Soy una preguntona y una maruja confesa. Me sé todas las tramas de todas mis series. No se hace, pero me encantaría ver el capítulo o la película de turno antes de hacerla. Sólo se hace en casos muy especiales. De todas maneras, tú sabes en qué escenas hay que echar hierro y en cuáles no.
¿Se imagina a Brennan y Booth juntos?
Es que creo que el día que haya tomate se acaba la serie. La tensión sexual es la pimienta del 70% de las series. Y yo sólo me engancho a esas.
Santiago Gimeno