Aunque tan sólo han sido emitidos dos episodios de la primera entrega del remake americano de 'Skins (US)', éste podría conocer su sentencia de muerte más pronto de lo esperado. Y es que, pese a que la ficción arrancó en su estreno con buenos datos para MTV, 3,3 millones de espectadores, con la emisión de su segundo capítulo el batacazo ha sido de aupa, cayendo más del 50% hasta los 1,6 millones de seguidores. En definitiva, parece que la polémica generada en Estados Unidos tras la emisión del primer episodio de la serie le va a salir cara a la cadena.
El revuelo generado en los sectores más conservadores de la sociedad estadounidense ha llevado a varios anunciantes a tomar la decisión de retirar la publicidad de la serie. Algo que no se pueden permitir en MTV, que perdería cerca de 2 millones de dólares por episodio, como ha asegurado una de las fuentes cercanas a la cadena: "Skins (US)' corre peligro de ser cancelada si las audiencias no son buenas. Y MTV no va a arriesgar perder anunciantes". Aunque de momento se dará la oportunidad a la ficción de lograr conectar con la audiencia, MTV debe prepararse para lo peor.
Tras la emisión del primer episodio de 'Skins (US)', el grito en el cielo fue puesto por parte de la asociación TV Parents Council quienes consideran que la serie es inmoral y que podría violar la ley federal que regula la relación entre los menores y la pornografía, sobretodo si se emite el tercer episodio de la ficción, en el que un joven de 17 años corre desnudo calle abajo. Este capítulo se emite el próximo lunes 31 de enero.
Basada en la serie británica del mismo nombre, 'Skins (US)' se centra en un grupo de adolescentes que comienzan a introducirse en el mundo de las drogas y el sexo. ¿Demasiado fuerte para el público estadounidense? Según parece, el creador de la ficción original, Bryan Elsley, no habría querido que 'Skins (US)' cruzara el charco precisamente por este motivo. Así lo ha confirmado la fuente cercana a la cadena: "Elsley era bastante escéptico de adaptarla para el público americano. Le preocupaba que pudiera haber esta reacción. Hizo falta convencerle de que funcionaría en Estados Unidos". Y no se equivocaba.
Alicia P. Ferreirós