El sábado pasado 'Mad Men' ganaba dos premios del Sindicato de Guionistas de EE UU -mejor serie dramática y mejor episodio de una serie dramática por 'El crisantemo y la espada'-, pero cuatro meses después del desenlace de la cuarta temporada, aún no hay acuerdo con AMC para una quinta entrega ni un pacto para el regreso de su alma mater Matthew Weiner. El panorama es tan oscuro que el creador bromeó con dedicar su discurso de victoria a agradecer a sus guionistas el trabajo bien hecho y, de paso, comunicarles que ya no tenían trabajo. No lo hizo, por supuesto. Primero, porque es muy poco probable que una serie tan valorada por crítica y público desaparezca y, segundo, porque aunque no se queden todos sus guionistas, Weiner siempre puede tirar de ellos más adelante.
La última vez que el creador de 'Mad Men' renegoció su contrato como showrunner fue hace dos años. Los acuerdos entre AMC -cadena que emite la serie- y Lionsgate TV -su productora- se cerraron al unísono en enero de 2009 y todo salía a pedir de boca después de que los creativos de la Avenida Madison se llevaran por segundo año consecutivo el Globo de Oro a la mejor serie dramática. Ahora, sin embargo, las negociaciones se han pospuesto hasta febrero y, según informa Nellie Andreeva en 'Deadline', lo más probable es que los dos riscos -el de renovar la serie y el de convencer a su creador- no se salten al mismo tiempo. Que Matthew Weiner se haya marchado al Viejo Continente por dos semanas es un indicativo de lo lento que van las cosas. Al menos, el casting parece confirmado.
El pacto entre AMC y Lionsgate no tendría que tardar demasiado. En febrero termina la preferencia que tiene la cadena con la ficción y, de ser listos, no dejarían que se les escapara. Como en todo, el obstáculo es el dinero. Con 'Mad Men' convertida en todo un éxito de crítica e icono de la cultura popular, Matthew Weiner busca aumentar su salario y Lionsgate, por su parte, intenta que AMC le pague más dinero por episodio -ahora recibe unos dos millones de dólares. Nada es fácil en esta vida pero, ¿de verdad nos van a dejar sin 'Mad Men' o sin Matthew Weiner? ¿Sin los chistes de Sterling y la intensa vulnerabilidad de Don Draper? ¿Sin las gélidas miradas de Betty y los deseos de igualdad de Peggy? Imposible.
Santiago Gimeno