Le conocimos como Cabano, el guaperas del Zurbarán en 'Física o Química', y desde entonces no ha parado. Maxi Iglesias (Madrid, 1991) ya es una de las grandes promesas de la interpretación en nuestro país y en su trayectoria ya destacan varios títulos tanto en la gran como en la pequeña pantalla. Durante su paso por la ficción juvenil de Antena 3, el joven actor compaginó su papel con varios trabajos en el mundo del celuloide como 'Mentiras y gordas', 'After', o 'El diario de Carlota'. Tras abandonar 'Física o química' para dedicarse a otros proyectos, Iglesias se convirtió en el fichaje estrella de la segunda temporada de 'Los Protegidos', donde interpretó a Ángel, un misterioso joven con poderes que revolucionó la vida de los Castillo.
Ahora acaba de estrenar 'XP3D' junto a Amaia Salamanca y Úrsula Corberó y el martes 10 de enero arranca en Antena 3 su nueva serie, 'Toledo, cruce de destinos', un drama de época ambientado en el siglo XIII. En ella da vida a Martín, un joven y valiente cristiano que se convierte en la mano derecha del infante y que se enamorará perdidamente de una joven musulmana.
¿Trabajar con actores de la talla de Juan Diego o Patricia Vico es algo que impone?
Eso es algo que más que imponerme, me motiva. Sobre todo por el hecho de saber que estoy trabajando con alguien lleva más años de profesión que yo de vida. Para mí es algo bastante grande y, más que imponer, me gusta.
Es la primera vez que haces una serie de época, ¿qué tal está resultando la experiencia?
Muy bien. La verdad es que nos ayudan muchísimo los elementos externos, como el decorado, el vestuario… También ayuda mucho el compañero que te está dando la réplica en ese momento. Antes se guardaban mucho más las distancias, no es como ahora.
¿Cuál es la mayor dificultad a la que has tenido que enfrentarte?
La expresión corporal que tienes que adoptar. Todo no puede ser tan liviano, no podemos movernos como lo hacemos ahora. En mi caso Martín tiene que ser comedido. Es noble, pero ha entrado nuevo a trabajar en la Corte y eso es algo que le impone mucho así que tiene que conseguir estar a la altura, no desentonar… Es muy respetuoso, incluso rozando un poco la timidez.
Maxi Iglesias con su familia en la ficción, Beatriz Vallhonrat y Eduard Farelo.
¿Cómo te has preparado el papel?
He visto varias películas ambientadas en la época y también me he ayudado de libros. La historia es algo que me gusta mucho y precisamente, cuando estaba en el colegio, Alfonso X El Sabio siempre fue un rey que llamó mucho mi atención, sobre todo por el hecho de haber juntado las tres culturas. Y luego las películas de época siempre me han gustado muchísimo. Creo que es algo que tiene mucho mérito. Personalmente tenía muchas ganas de hacer algo como 'Toledo' (serie).
Es un cambio de registro total respecto a tus anteriores trabajos.
Martín es un chico que tiene que adoptar la madurez de una forma muy rápida. Pasa de no ser nada a ser el asistente personal del hijo del Rey y eso es algo que tiene muchísima importancia. Y comparándolo con mi trabajo en 'Los Protegidos', es cierto que no tiene absolutamente nada que ver. No sólo por dónde está ambientada, sino por la personalidad de los personajes.
Martín tiene un conflicto interesante con su padre porque, aunque le adora, no entiende las mayorías de cosas que hace.
Rodrigo [Eduard Farelo] para Martín lo es todo y siempre trata de demostrarle que está a la altura, que puede desenvolverse como él espera en la Corte… pero a veces es frustrante que su padre no lo vea o no le felicite. Y cuando eso ocurre, para Martín es lo más.
¿Tienes miedo a las críticas?
Las críticas las va a haber siempre. Siempre vendrá alguien a decirte que estás mejor que la anterior vez y siempre estará alguien que opine que estás exactamente igual que cuando trabajabas en 'Física o Química'.
¿Y crees que un papel en una producción de este tipo puede ayudar a que se note más el cambio respecto a los anteriores?
Actuar tienes que hacerlo bien. No vale escudarse en que estás haciendo algo de época y llevas barba o el pelo largo. El actor es el actor. Con pelo, sin pelo, con gafas, sin gafas, vestido de época o haciendo del futuro. Los cambios ayudan, pero tienes que currártelo siempre.
¿Y tú cómo te ves a nivel de interpretación?
Estoy aprendiendo. Tengo 20 años y no tengo ninguna prisa. Notas los cambios sobre todo por tus personajes. Esta serie es la que más retos me ha planteado hasta el momento y para mí eso es genial porque me ayuda a crecer, no sólo como actor, sino como persona. Me hace imponerme más a mí mismo y estoy aún más pendiente de hacerlo mejor si cabe.
¿Y cuáles son esos retos?
A parte de que el personaje es diferente, sobre todo es el hecho de tener entre manos una personalidad diferente y unas motivaciones distintas. No es lo mismo la motivación que tenía Ángel en 'Los Protegidos' que la de Martín, que ama a su hermana y quiere lo mejor para ella. Es un buen chico, aunque se quiere enzarzar con los musulmanes porque para él no hay cosa peor en el mundo. Sin embargo, mira, se acaba enamorando de una chica musulmana, lo que resulta un poco contradictorio. Todo el personaje en sí es un reto.
De izquierda a derecha Jaime Olías, Adrián Expósito y Maxi Iglesias en una escena de 'Toledo'.
Además de 'Toledo', acaba de estrenarse 'XP3D' y en febrero llegará 'El secreto de los 24 escalones'. Podría decirse que acaba y empieza el año con buen pié.
Es un privilegio total y estoy encantado de haber tenido esta suerte de seguir trabajando, de que me den la oportunidad de seguir haciendo cosas nuevas. Es un gustazo.
¿Tienes otros proyectos en el tintero?
No, de momento estoy centrado en 'Toledo'. Es una serie que conlleva mucho tiempo. Mi personaje no tiene sólo una trama, sino varias. El palacio con su padre, la parte amorosa, sus aventuras con sus compañeros y amigos… Lleva mucho tiempo pero estoy muy contento. Si tuviera menos trabajo no me motivaría tanto.
En cuatro años, desde que empezaste con 'Física o química', no has dejado de trabajar, ¿te sientes especialmente afortunado?
Afortunado, privilegiado y orgulloso de mí mismo porque no es fácil. Veo a mucha gente que se queda por el camino y no puedo estar más agradecido a la productora, a la cadena en concreto que es la que me da trabajo y al público, por su puesto, que sigue viendo las cosas que hago.
Alicia P. Ferreirós