La octava temporada de 'House' ha llegado a su fin tras ocho años de trayectoria y millones de seguidores en todo el mundo que la han convertido en la serie más popular según el Libro Guiness. Cascarrabias, ácido, cínico y adicto a la Vicodina, pero a la vez perspicaz y extremadamente brillante, el famoso doctor interpretado por Hugh Laurie se ha convertido en un personaje único y completamente inolvidable para los espectadores. El episodio 'Everybody Dies (Todo el mundo muere)' (8x22) ponía anoche el broche de oro ante millones de espectadores con un desenlace que pasará a engrosar la lista de finales imborrables de la pequeña pantalla. En nuestro país el capítulo ha podido ser visto de forma simultánea a la Costa Este estadounidense gracias a Fox España, que ha repetido con el final de 'House' la estrategia que en su día usó con el final de 'Perdidos'. ¡Ojo! ¡Spoilers! Si todavía no lo has visto, es mejor que dejes de leer ahora.
Mucho se había rumoreado sobre lo que David Shore, creador de la ficción, tendría preparado para su querido personaje pero, al final, ni Gregory está muerto, ni se ha convertido en su propio paciente. En episodio arrancaba con House atrapado en un edificio en llamas luchando contra su propio subconsciente en el que se encuentra con varios compañeros del pasado, personas que, de una forma u otra, han vivido junto a él momentos importantes de su vida. Junto a él yace el cuerpo de su último paciente, un joven adicto a las drogas (James LeGros) y cuyo hallazgo podría llevarle de nuevo a la cárcel. Cuando Wilson (Robert Sean Leonard) y Foreman (Omar Epps) llegan hasta allí, sólo les da tiempo a ver al doctor alejarse en la lejanía para ser devorado por una explosión de llamas. Tras confirmarse que el cadáver es el de House, todos sus seres queridos se reúnen en un funeral para despedirle. Hasta allí acuden además Cameron (Jennifer Morrison), Masters (Amber Tamblyn), Trece (Olivia Wilde), su ex mujer Stacy (Sela Ward) y su madre.
Aunque House tenía que tomarnos el pelo hasta el final. Después de tomar las medidas necesarias para que el cuerpo fuese identificado como el suyo y no acabar de nuevo entre rejas, el doctor acude a Wilson con un plan irrechazable: pasar los últimos meses al lado de su único y mejor amigo. "Estoy muerto, Wilson. ¿Cómo quieres pasar tus últimos cinco meses de vida?".
Alicia P. Ferreirós