Bill Prady (Detroit, Michigan, 1960) tiene el pelo lleno de canas y sobrepasa los 50 años, pero al ser co-creador de la serie The Big Bang Theory junto a Chuck Lorre puede alardear de frikismo delante de quien quiera. No obstante, él mismo ha creado a personajes tan queridos por la audiencia como Sheldon Cooper (Jim Parsons), Leonard Hofstadter (Johnny Galecki) o Amy Farrah Fowler (Mayim Bialik), si bien ya sabe lo que es convivir con rarezas tras Las Chicas Gilmore o Dharma & Greg. Durante esta entrevista, que tuvo lugar en el pasado Festival de TV de Montecarlo, Prady nos habla de cómo escriben los guiones para la serie, de sus cameos soñados y hasta de qué se siente cuando visita la Comic-Con de San Diego. Recuerda que TNT España estrena por todo lo alto la sexta temporada este viernes 19 a partir de las 22.15 horas. ¿Te la vas a perder?
'Big Bang' le ha dado más peso a Stuart en su 6ªT y acaba de introducir a una nueva ayudante para Sheldon, Alex Jensen (Margo Harshman). ¿Cómo deciden los guionistas el 'crecimiento' de los personajes?
Nunca hacemos un plan para que aparezcan nuevos personajes y nunca tenemos reuniones específicas para ampliar el reparto ni nada por el estilo. Pero siempre partimos de la posibilidad de que los que aparecen por primera puedan tener más importancia en el futuro. A no ser que los espectadores los odien o algo por el estilo. De Stuart (Kevin Sussman), el propietario de la tienda de cómics, a Barry Kripke (John Ross Bowie), siempre asumimos que pueden volver en algún momento. Y a veces te topas con personajes como los de Mayim Bialik (Amy) o Melissa Rauch (Bernadette) en los que dices: "Son magníficos. Vamos a incorporarlos a tiempo completo". Pero nunca surge de un plan.
¿Y qué critero siguen entonces?
Que sean divertidos. Así de simple. Aunque me gustaría que existiera alguna clase de laboratorio en la que examináramos las reacciones de la audiencia y llegáramos a la conclusión de que hay que potenciar a un personaje porque gusta mucho. Darle más minutos. Pero todavía no hemos llegado a ese punto. Cuando presentamos al personaje de Mayim Bialik, la idea era que sólo saliese en un capítulo. Pero al plantear la cuarta temporada nos preguntamos: "¿Qué ha sido de ella? ¿Y si la traemos de vuelta?". Y con Bernadette fue algo parecido. Y ese tipo de decisiones te brindan otras muchas oportunidades, como tener tres actrices en el reparto con las que poder contar historias que antes no habíamos hecho. Pero nunca existe un plan.
Con los cameos es distinto. Entre otros, Leonard Nimoy prestó su voz para la 5ªT y también estuvo Stephen Hawking. Aparte del astronauta Buzz Aldrin, ¿qué otras caras podríamos ver en la 6ª?
Uno de los problemas que tenemos, y que también es algo fantástico, es que a veces estamos hasta arriba. Para que te hagas una idea, el año pasado conocí a Leonard Nimoy y a Stephen Hawking con una diferencia de no más de cuatro días. Desde que empezó la serie dijimos que queríamos contar con ellos y por fin pudimos cumplir nuestro sueño. Pero siempre queremos que los cameos sucedan de un modo orgánico y natural. Pensamos: "¿Quién es la persona que pertenece al mundo de nuestros protagonistas y que ellos se morirían por conocer?". Con las excepciones de las que te he hablado, todos los demás cameos siempre han surgido sin programación alguna. Y también intentamos incorporarlos de distintas maneras, como a Katee Sackhoff (Battlestar Galactica) como la fantasía de Howard. O a George Takei (Star Trek), al que al principio no sabía cómo explicar que iba a salir en una referencia homosexual. Siempre son cosas que nacen del momento.
¿No nos puede dar alguna pista?
(Risas). Bueno... Siempre hay un par de personas a las que preguntamos de vez en cuando para que hagan un cameo. Por ejemplo, J.J. Abrams. Y al principio dijo que lo haría, pero luego confesó que le preocupaba no estar a la altura como actor y que sería demasiado vergonzoso. Pero siempre es algo muy divertido. Incluso para mí, como fan, es alucinante hablar con algunas de estas personas y llegar a conocerlas. Y no me refiero como guionista, sino como el 'geek' que soy.
¿Cómo es vivir un evento como la Comic-Con de San Diego para una serie como 'Big Bang'?
Maravilloso. Aún me acuerdo de la primera vez que fuimos. Sólo habíamos emitido la primera temporada y teníamos miedo porque no dejábamos de presentar la serie y podía salir de cualquier manera. Recuerdo a Chuck Lorre hablando con el reparto y diciéndoles: "Vamos a salir y vamos a hacer que la gente se lo pase bien aunque haya cinco personas". Había 3.000. ¡¡Estaba hasta la bandera!! Muchos de los asistentes llevaban camisetas como las de los personajes. Y desconozco si era importante desde un punto de vista comercial, pero para nosotros era muy importante emocionalmente.
¿Y para usted como co-creador y guionista?
A eso me refiero. Para los guionistas es todavía más especial, ya que todos pertenecemos a ese mundo. Yo, sin ir más lejos, soy un ex programador informático y me gusta Star Trek. Y también fui a convenciones con camisetas de Spock y las orejas puntiagudas. Esa era mi vida y quería que nuestros fans supiesen que lo hacíamos con cariño. Y ahora sigo sin saber qué importancia tiene para la serie. Pero te diré que es muy importante para los que la hacemos. Sin duda, yo diría que es casi el único lugar en el mundo en el que los guionistas son famosos (Risas). Yo voy con mi mujer y es cuando puedo presumir delante de ella y decirle: "Sí, cariño. Soy así de famoso... durante tres días... y en una sola ciudad" (Risas).
"Siempre existe la posibilidad de que personajes menores tengan más importancia en el futuro".
Muchas tramas tienen que ver con las obsesiones de los protagonistas. ¿Teme que se agoten las historias?
Siempre intentamos asegurarnos de que les pasen muchas cosas. No escribimos las tramas pensando en las obsesiones de cada uno. Las obsesiones nacen de las historias que planteamos primero. Si lo hiciéramos a la inversa, construyendo las historias basándonos en referencias a Star Wars o Star Trek, seguro que ya hubiéramos agotado las tramas. Nuestra intención con Big Bang es contar historias de personas normales y corrientes de carne y hueso. El resto es secundario.
¿Es arriesgado depender tanto de las referencias culturales?
Bueno... Hacemos lo posible para que nuestras referencias siempre estén dirigidas a elementos de culto y perfectamente reconocibles. Por eso hablamos muy a menudo de títulos como Star Wars, Star Trek, Battlestar Galactica o cosas parecidas. E intentamos ser muy elegantes. Aunque a veces nos adelantamos a la tendencia y tenemos claro que, por muy nuevo que sea, algo se va a convertir en un fenómeno masivo, cultural e internacional. Por ejemplo, Juego de tronos. Y así fue como compramos la espada de Jon Nieve y la incorporamos a una de las tramas. Pero tienes razón. A veces puede ser peligroso.
Big Bang
Santiago Gimeno