The Walking Dead lo ha vuelto a hacer. Desde el estreno de su primera entrega en la noche de Halloween de 2010, no ha habido temporada que no haya anotado récord histórico en su 'premiere'. Cinco, siete, diez millones... La ficción zombi por excelencia parece imparable y el pasado domingo volvió a demostrar que, pese a no ser una de las favoritas de la crítica, sí cuenta con el beneplácito del público. El primer episodio de la cuarta temporada, '30 Days Without An Accident' (4x01), registró nada más y nada menos que 16,1 millones de espectadores -10,4 en demográficos- en su emisión en AMC, eclipsando por completo su récord anterior: los 12,4 millones anotados por el final de la tercera entrega.
"Queremos mostrar nuestro agradecimiento más sincero a los fans, que han dado la bienvenida a la cuarta temporada de The Walking Dead con el episodio más visto en la historia de la serie. No podríamos estar más orgullosos de la serie y de todo el mundo a ambos lados de la cámara que trabajan duramente para traer a la vida esta historia de personajes, liderazgo y supervivencia", ha declarado el presidente de AMC Charlie Collier mediante un comunicado.
Las excelentes cifras anotadas por la 'premiere' de la popular producción protagonizada por Andrew Lincoln suponen un paso de gigante para el encargo de su quinta temporada, aunque no es el único. El equipo de la serie ha incorporado en esta nueva etapa a tres icónicos personajes de la historia diseñada por Robert Kirkman -Rosita (Christian Serratos), Abraham (Michael Cudlitz) y Eugene (Josh McDermitt)-, uno pequeño grupo de supervivientes que se suma al liderado por Rick.
Walking Dead
Alicia P. Ferreirós