¡OJO! Si aún no has visto el final de Breaking Bad, no sigas leyendo.
Han pasado casi dos meses desde que Breaking Bad se despidió para siempre de los espectadores, pero los seguidores de la serie guinness siempre guardarán un huequito en su corazón para Jesse Pinkman y Walter White. Los protagonistas de la popular serie de AMC nos han acompañado durante más de cinco años, en los que hemos reído, sufrido y también llorado. Si hay una cosas de la que puede presumir la obra maestra de Vince Gilligan es que Jesse y Walter han resultado ser de esos personajes que calan hondo, de los que da pena despedirse, y, de hecho, al creador le ha pasado lo mismo.
En unas interesantes declaraciones a 'GQ', Vince Gilligan ha confesado cómo hubiera continuado la historia tras el desenlace del pasado mes de septiembre, cuando Walter (Bryan Cranston) sacrificó su vida y Jesse (Aaron Paul) consiguió escapar. Pero, aunque el productor asegura que su deseo es que Pinkman se hubiese salvado, lo cierto es que lo más probable es que no hubiera llegado muy lejos: "Mi sensación personal es que se fue, pero lo más creíble es, por negativo que suene, que iban a encontrar sus huellas por todo el laboratorio. Y que iban a encontrarle en un día, una semana, o un mes. He iba a estar en el anzuelo por el asesinato de dos agentes federales".
Sin embargo, Vince Gilligan prefiere quedarse con su final feliz, aunque imaginario: "La forma en que yo lo veo es que escapó y llegó a Alaska. Se cambió el nombre y tuvo una nueva vida. Quieres eso para el chaval. Se lo merece".
Alicia P. Ferreirós