Parece que los lectores y espectadores de Juego de tronos no son los únicos que se preparan con pavor para las crueles decisiones que George R.R. Martin pueda tomar para su popular historia. El autor estadounidense ya ha demostrado no tener ningún reparo a la hora de cargarse a sus personajes y eso ha sembrado la incertidumbre y el miedo entre los actores que los interpretan en la popular serie de HBO. Así lo ha confesado Richard Madden en unas declaraciones a 'The Guardian' después de que su personaje, Robb Stark, experimentase en la tercera temporada una de las muertes más impactantes de la historia de la televisión.
Según comenta Richard Madden, todavía se le siguen acercando algunos fans traumatizados que, literalmente, se preguntan "por qué alguien haría una cosa así", aunque los más afectados han sido, realmente, los miembros del elenco artístico: "Cuando los guiones se distribuyen, hay un montón de actores aterrorizados que pasan las páginas en plan '¿Voy a morir? ¡¿Voy a morir?!". Y es que todos ellos saben que el mundo creado por George R.R. Martin es cruel y que el autor no tiene inconveniente en matar a personajes populares y moralmente impecables para dejar de una pieza a sus lectores.
Según el joven actor británico, supo del fatal destino de Robb Stark desde el principio porque, ya en el primer día de rodaje, miembros del elenco técnico y artístico se acercaban y le comentaban: "Oh Dios mío. ¿Sabes cómo vas a morir?". No obstante, Madden intentó no saber nada al respecto durante un tiempo, hasta que no pudo resistir más y acabó haciendo una búsqueda en Google. "Todavía siento en el pecho mientras hablamos de ello el sentimiento de que algo terrible va a suceder. [...] La parte lógica de mí dice que sólo es un trabajo, pero mi parte emocional sigue dentro. Ya sabes, de alguna forma fue como una muerte real. La muerte de una parte más joven de mí. La muerte de un personaje al que he interpretado durante cinco años", confiesa meláncolico el intérprete, quien promete también que seguirá viendo la serie como el fan más incondicional.
Alicia P. Ferreirós
