¡OJO, SPOILERS! A continuación se revelan detalles fundamentales de 'The Children' (4x10), último episodio de la cuarta temporada.
El último episodio de la cuarta temporada de Juego de tronos acaba de emitirse en HBO y George R.R. Martin, autor de la saga en la que se basa la exitosa serie, no ha tardado en opinar sobre el más impactante suceso que tuvo lugar en 'The Children' (4x10). Si la tercera entrega fue un auténtico suplicio para los Stark, la cuarta no ha sido mucho mejor para los Lannister, que han visto como dos de sus miembros más poderosos corrían la misma suerte que su siempre desgraciada familia rival.
Ningún personaje está a salvo de la pluma de George R.R. Martin y así ha vuelto a demostrarlo el fantasioso autor estadounidense, que defiende a capa y espada los actos de Tyrion (Peter Dinklage) en el letal broche de oro de la cuarta temporada: "Está tan dolido que quiere hacer daño a otras personas. [...] No creo que sepa lo que va a decir o hacer cuando se dirige hacia allí, pero una parte de él siente la obligación de hacerlo. Por supuesto, encontrar a Shae es un shock adicional, una puñalada más en su estómago", asegura Martin.
Según el autor, ambas acciones, el asesinato de Shae (Sybel Kekilli) y de Tywin (Charles Dance) son completamente diferentes, a pesar de que tienen lugar casi en el mismo momento. Está furioso con su padre, que nunca ha sido capaz de quererle a pesar de que Tyrion ha tratado de "ganar su aprobación durante toda su vida", mientras que, con Shae, todo es más intencionado y cruel: "No es una acción de un segundo, porque la estrangula lentamente y ella se resiste tratando de liberarse. Podría haberla soltado en cualquier momento, pero su ira y su sentimiento de traición es tan fuerte que no para hasta que está hecho". No obstante, Martin asegura que ambas acciones estarán en su conciencia durante toda su vida.
Por otro lado y con la muerte de una larga lista de personajes principales a sus espaldas, George R.R. Martin confiesa que este tipo de decisiones no son tomadas de forma totalmente racional: "El proceso de escribir llega a mi desde una parte del cerebro distinta a la racional. No sé si creo en todas esas cosas de la parte derecha e izquierda del cerebro, pero yo no me siento y tomo decisiones en plan 'Sí, necesito tomar una decisión aquí'. Desarrollo a los personajes en movimiento, desarrollo la historia en movimiento, y ellos me conducen a ciertos lugares. Ciertamente, a veces me llevan a un final mortal y pienso 'Esto no va a funcionar, tengo que volver y cambiar esto', pero a veces me llevan a lugares muy poderosos", asegura.