La actriz Lauren Cohan, que interpreta a Maggie Greene en la serie de AMC The Walking Dead, fue uno de los invitados al último programa de Jimmy Kimmel. Y como suele ser habitual en el show del humorista, compartió una de sus divertidas anécdotas.
Después de un largo día de rodaje de The Walking Dead, Cohan decidió conducir hasta su casa sin limpiarse el maquillaje de caracterización. La última escena que rodó implicaba que su personaje, Maggie Greene, estuviese cubierta de sangre y de tripas. Mientras conducía, fue detenida por un policía que se preocupó por el aspecto de Cohan. El oficial pensó que podía haber matado a alguien o ser víctima de un violento crimen. Para resolver la confusión, Cohan le mostró un guion de The Walking Dead para que se diese cuenta de que es actriz. Afortunadamente, el policía la creyó.