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    ‘Mad Men’: Entrevista a Isabel Vázquez con motivo de su libro ‘Me llamo Peggy Olson’

    La guionista conocida también como Kubelick en las redes sociales nos ha hablado sobre los entresijos de la serie de Matthew Weiner, además de uno de los personajes más carismáticos interpretado por Elisabeth Moss.

    Las aventuras de Don Draper y de la que fue en su día su secretaría Peggy Olson llegan a su recta final con los últimos episodios de la séptima temporada de Mad Men. Con motivo del lanzamiento de su libro Me llamo Peggy Olson, la guionista Isabel Vázquez -conocida también por las redes sociales como Kubelick- nos ha hablado de una de las series más exitosas de AMC y de su ensayo que gira en torno al personaje interpretado por Elisabeth Moss.

    ¿Cómo y cuándo decidiste hacer un libro sobre Peggy Olson?

    El libro fue una idea de la editorial que se puso en contacto conmigo y me dijo que estaba preparando una colección de libros sobre series de televisión. Me explicó qué tipo de libros eran porque hay muchas variables y me dijeron que si tenía algún personaje o alguna idea que me gustase plantear y claro, no dudé, porque para mi Peggy es un personaje, que si bien no es la protagonista, es uno de esos personajes que es capaz de captar tu atención incluso desde ese segundo término. Desde el principio también te das cuenta de como de manera muy especial Matthew Weiner quiere destacarla como co-protagonista, para que no sea soalemente una segunda a bordo sino que de alguna manera establezca la dinámica para que Don Draper se mueva.

    Al ser guionista ¿Qué final escribirías para Peggy en Mad Men?

    Nunca se me ocurriría elucubrar, Matthew Weiner me impone tantísimo respeto. Me parece un hombre muy talentoso y seguro de lo que quiere. No suelo jugar nunca en las ficciones, sobre todo no me enfado cuando no hacen algo que yo no quiero. Hay veces que te frustra, porque es verdad que piensas que la deriva que toman los personajes no es la que a ti te gustaría. Pero no me gusta plantear un final porque creo que el creador tiene la prerrogativa de hacer con sus personajes lo que le venga en gana incluso aunque a mi en un momento dado no me guste. En el caso de Mad Men no creo que Peggy Olson termine de una manera que no sea la lógica, de hecho lo estamos viendo en los últimos capítulos que es completamente obvio lo que va a suceder porque en Mad Men no es de giros de puntos radicales, lo que estamos viendo es un cierre suave. Yo creo que con Peggy vamos a ver un cierre de carpeta de todas sus cosas pendientes.

    En tu libro hablas de la evolución de Peggy repasando su trabajo, amigos, parejas…¿Con qué momento te quedarías de ella hasta ahora?

    Con Peggy no te puedes quedar con un momento, tiene situaciones extraordinarias en cada una de las etapas y cada una de ellas tiene muchísimo peso. Por la satisfacción que le ella le provoca aunque sea un momento fugaz,  me gusta mucho ese momento en el que cuando ella, agarrada al termo, sale de la oficina y piensa que empieza una nueva vida. Es como una especie de segunda Independización ya que se independiza de su familia cuando se va de su casa. Pero inmediatamente después vamos a ver que eso no va a suceder. Tiene esa idea de penitencia permanente de niña católica de ‘yo quiero aspirar a esto pero no me lo merezco". Pero también me gusta que ella alcanzará un objetivo y seguirá buscando el siguiente.

    ¿Cómo crees que acabará la relación de Peggy Olson y Don Draper? ¿Acabará cómo empezó pero con Peggy esta vez visitándole en un hospital o en algún otro lugar?

    Es verdad que a Matthew Weiner le gusta esto de cerrar círculos, pero es verdad que también le gusta las tramas que quedan en alto. Pero no lo sé, la relación de ellos dos ha llegado a un punto de reconocimiento de iguales que hace que el vínculo sea fraternal de decirte las verdades cuando me la gana porque puedo. Han llegado a ese entendimiento. No sabemos lo que va pasar con Don, no sabemos qué va a pasar con Peggy. Yo dudo mucho que en los pocos capítulos que quedan lo que vayamos a ver sea una desvinculación total o una ruptura. Si a Don le ocurriese algo, o al revés, los dos se preocuparían del uno del otro evidentemente porque tiene una unión fuerte y muy especial que eso si me parecía muy importante plasmar en el libro: son los únicos que se reconocen como iguales. Los dos han trabajado con diferentes personas pero ninguno de los dos han disfrutado tanto como con el uno con el otro y eso fue para mí el primer final de Mad Men. El primer final de la serie es cuando ellos dos se encierran en una habitación a crear la campaña de Burger Chef y de repente termina ella siendo la que defiende la campaña por méritos propios.

    ¿Cuáles crees que han sido las claves de éxito de Peggy en su vida?

    El esfuerzo, la capacidad de trabajo, la determinación, el talento, la inteligencia incluso, a su pesar muchas veces, porque es una mujer que es super analítica, muchas veces le da demasiadas vueltas a cosas que son más sencillas. Es una mujer que nunca va por detrás y que siempre es sincera. Además, demanda lo que le se le debe por derecho, ni más ni menos.

    ¿A quién le puede interesar el libro?

    Yo creo que es un complemento para la serie, porque al fin y al cabo es un análisis. A mí no me gustan las elucubraciones sobre una ficción ajena y no me interesan como creadora y escritora. A mí me interesaba hacer una ensayo que fuera válido para alguien que viera la serie aunque no esté de acuerdo ya que siempre hay una opinión para todo y más como una serie que es Mad Men que se presta tanto a distintas interpretaciones. Pero por lo menos que el análisis se considere válido para una persona que ve la ficción y que le parezca que pueda portar una reflexión más sobre una serie compleja. Y luego para la gente que no haya visto la serie, también me interesaba el plantear una serie de cuestiones que el propio personaje de Peggy genera por su entorno social y su vivencia. Ser una mujer de los 60 sin estudios que aspira a ser ejecutiva desde el principio. Eso me parece que puede ser muy interesante para una persona que no vea la ficción y desde luego lo que más me gustaría es que una persona que no vea la serie y que al leer el libro y entretenerse a partir de la vivencia de Peggy eso le lleve a ver Mad Men y disfrutar digamos del pack completo, eso para mí sería el objetivo último sin duda alguna.

    ¿De qué otra heroína seriéfila podrías escribir?

    Solamente dentro de Mad Men hay siete personas de las que se puede hacer siete libros como Joan, Betty o incluso Sally…A partir de pequeños relatos tienes para hacer una enciclopedia de cada una de ellas. Y de hombres también, como Roger o Pete. Es cierto que Matthew Weiner creo que escribe mejor los papeles de mujeres que de los hombres, son muchos más complejos.

    Ha habido rumores de un spin-off de Sally o de Peggy ¿Cuál te gustaría que llegase a ser realidad?

    Vivimos en esa época en la que todo se convierte en una saga y nada se queda encapsulado en una narración única. Yo creo que Mad Men no va a tener una continuación. Ni Mad Men es Breaking Bad ni Vince Gilligan es Mattew Weiner. Creo que tiene mucho que ver con cómo es cada uno y el cómo entienda cada uno sus productos. No creo que Mad Men vaya a tener ningún spin-off ni precuela. Lo que va a ser un poco vértigo es lo qué va a hacer Matthew Weiner después. Pero si es por gusto, si que me gustaría a ver a Peggy lo que hace todos los días o a Sally, pero no, creo que se revaloriza Mad Men si se deja tal como está.

    ¿Cuál sería la anti heroína en Mad Men?

    Creo que las historias de buenos buenísimos y malos malísimos ya no existen. Es cierto que Peggy tiene muchos rasgos de heroína clásica porque es buena persona y porque tiene buenas intenciones pero también es falible y la vemos que de vez en cuando es humana. Pero no creo que haya una némesis en Mad Men. Sin embargo ha tenido pequeños antagonistas, Abe por ejemplo fue un antagonista. Siendo su pareja era su antagonista todo el rato.

    ¿Crees que Peggy necesita ser admirada en todos los aspectos?

    No. Creo que Peggy no necesita tanto la admiración como el reconocimiento, creo que son dos cosas distintas. Ella quiere que se tome en serio su trabajo y la parte de admiración viene por ende porque su trabajo es creativo. Su trabajo sirve para una cosa que es conseguir una buena campaña. Pero me parece que está muy bien equilibrado su personaje en el sentido de que ella es muy seria con lo que hace y no necesita quedarse en lo superficial.

    ¿Crees que quiere ser como Don o superarle?

    Yo creo que evidentemente durante una época ella quería ser como Don porque era lo único que tenía delante. Pero ella va más allá. Creo que quiere ser ella misma, quiere seguir hacia adelante. No creo que tenga el objetivo de ser como Don. Lo tuvo pero consiguió algo más. Cuando ella consigue ese reconocimiento con Don al lado en el final de la primera mitad de la séptima temporada, es mucho más satisfactorio porque ella no quiere desbancarle ni ocupar su lugar, lo que ella quiere es su propio sitio por derecho propio por eso es tan simbólico que lo hagan los dos juntos.

    ¿Tienes algún placer culpable seriéfilo?

    Placeres culpable… Yo siempre lo digo, me vi Gossip Girl entera, porque me veo todo lo que esté ambientado en Nueva York, casi siempre. Y de ahora, Nashville que tuvo una primera temporada bien escrita, pero ahora ya se ha ‘shondizado’ de alguna forma, pero la sigo viendo.

    Para los que aún no han visto Mad Men ¿Cómo se la recomendarías?

    Mad Men junto a The Good Wife es lo mejor que te puede pasar en tu día (risas). Mad Men te da unas satisfacciones como pocas ficciones. La serie tiene una primera temporada que es una delicia y cuando empieza a ponerse más profunda…hay que entretenerse en los detalles y observar a los personajes. Lo que ofrece Mad Men es una experiencia narrativa atípica dentro de lo que recibimos día a día. No es ese torrente de cosas que pasan si no varias sutilezas que están alrededor y de lo que se compone la mayoría de las veces la experiencia vital y eso verlo tan bien retratado y tan bien interpretado es muy gratificante y creo que la gente debería tener la opción de verla. Y no es nada difícil. Creo que es muy sencilla. Hay gente que se ha puesto a verla, gente que puede ver desde Los Transformers a ver Mad Men y disfrutarla de la misma manera. No creo que haya un público Mad Men y un público que vea otro tipo de ficciones. Yo creo que todo el mundo puede disfrutarla al mismo nivel.

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