¡OJO! Si no has visto el final de 11 temporada es mejor que no sigas leyendo.
Aunque la trágica salida del personaje de Patrick Dempsey en Anatomía de Grey provocó la ira de muchos fans, la creadora de la longeva ficción médica, Shonda Rhimes, no sólo no se arrepiente de la forma en que abordó el final de Derek, sino que reconoce que cargárselo no le fue en absoluto difícil.
La famosa 'showrunner' asegura que despedirse de uno de los miembros más destacados del reparto no fue sencilla y que, después de tantos años, son como "una familia". Sin embargo, la realidad es que, si quería salvar la historia de amor de Meredith y Derek que había construído durante todos estos años, no le quedaba otro remedio:
"¿Cuáles eran las opciones? En otro caso, Derek iba a abandonar a Meredith y dejarla en la estacada. ¿Y eso qué iba a significar? Eso iba a sugerir que el amor no era real, que lo que habíamos contado durante 11 años era una mentira. Para mí eso era insostenible. El amor de Meredith y Derek tiene que permanecer siendo el amor de Meredith y Derek. Por doloroso que fuera para mí como la contadora de la historia... Derek tenía que morir para que ese amor siguiese siendo honesto. Era la única forma de que la magia entre Meredith y Derek siguiese siendo real".
Shonda Rhimes ha realizado estas declaraciones recogidas por TVLine durante la gira veraniega de la Television Critics Association. El presidente de ABC, por su parte, ha defendido la decisión de Rhimes, y, aunque señala que fue difícil, ha alabado su excepcional trabajo "reinventando" la serie tras la salida de un personaje tan relevante.