En el último episodio emitido de Homeland, el segundo de su quinta temporada, los protagonistas de esta nueva etapa viajan a un campo de refugiados sirios situado en la frontera de Siria y Líbano. Para dotar de realismo a este campamento -el decorado estaba a las afueras de Berlín-, los responsables de la ficción de Showtime decidieron contratar a tres grafiteros para que dibujaran varios escritos en árabe en las pareces, pero el resultado no ha sido el previsto.
Los artistas gráficos Heba Amin, Caram Kapp y Stone han publicado en su página web un comunicado explicando que los grafitis que han hecho son en realidad frases atacando a la propia serie, desde dentro. "Homeland es racista", "Homeland es una broma, pero no nos hace gracia", "Esta ficción no representa las opiniones de los artistas", o "La situación no es creíble", son algunos de los mensajes que aparecen en este episodio, tal y como informa The Guardian.
Los artistas han explicado que el equipo de producción contactó con ellos el pasado junio, y que finalmente decidieron aceptar la propuesta como una forma de poder mostrar su descontento con la serie desde dentro. Los productores, y demás miembros del equipo, no comprobaron las inscripciones, por lo que estas se han podido ver en el capítulo.
Showtime no ha respondido a este comunicado, pero Alex Gansa, creador de la ficción, sí lo ha hecho para Deadline, señalando que le habría gustado haber descubierto esto antes de emitir el episodio, pero que Homeland siempre trata de ser subversiva y estimular la conversación entre los espectadores, por lo que no puede hacer otra cosa que admirar este sabotaje artístico.