"Una chica muy normal, el mundo vengo a salvar. No me pararás, soy Kim Possible". Así se presentaba la protagonista de esta serie de dibujos animados que consiguió más de un seguidor en los primeros años 2000. Kim Possible, siempre acompañada por Ron Imparable, era la chica guerrera y amante de las aventuras que muchas niñas querían ser. Aunque pueda parecer mentira, la idea de la serie surgió en un sitio inesperado: un ascensor.
Los creadores de la serie, Bob Schooley y Mark McCorkble, estaban buscando una idea para crear una serie que no alienase a los niños y ya habían decidido que debían cambiar los estereotipos de género. Después de salir a comer en su descanso, cogieron el ascensor para volver a sus mesas de trabajo y ahí fue donde tuvieron la idea. Mark miró a Bob y dijo "Kim Possible, puede hacer cualquier cosa", a lo que Bob respondió "Su compañero es Ron Imparable, no puede hacer nada".
En entrevistas posteriores, Schooley y McCorkle han revelado que se basaron en sus hijas para construir al personaje. En concreto, McCorkle señaló que "había notado que no había muchas series animadas donde la protagonista fuese una chica. Queríamos un personaje que nuestras hijas y otras niñas pudiesen admirar".