¡Ojo! Si no estás al día con Juego de Tronos, es mejor que dejes de leer ahora.
La sexta temporada de Juego de Tronos es, probablemente, la que más expectación ha causado de toda su trayectoria. Y no es para menos: los nuevos episodios adelantarán a la obra de George R.R. Martin en muchas de sus tramas y, además, la quinta temporada supuso un antes y un después en las vidas de muchos de sus personajes.
Así las cosas, aunque la ambigüedad sobre el destino de Jon Nieve parece haber acaparado todo el protagonismo, el personaje interpretado por Kit Harington no será el único al que veamos de una forma completamente diferente. Arya Stark, sin ir más lejos, perdió la vista en el último episodio de la quinta temporada y su ceguera promete ser todo un reto tanto para ella como para la actriz que le ha dado vida.
Según ha declarado a Vulture a Maisie Williams, la ceguera la acompañará, como mínimo, en los primeros episodios, y la joven dependerá de otros de sus sentidos. Por desagracia, el rodaje con las lentes de contacto ha hecho que se sintiese incómoda y hasta un poco "débil".
Tenía tanta confianza en el final de la última temporada, en plan 'Llevarlas está guay, no puedo esperar', pero ha sido, de hecho, un reto. Eran dolorosas, son grandes y muy duras".
Además, la actriz ya había explicado con anterioridad que las lentillas estaban pintadas y el no poder ver le sirvió de ayuda para interpretar mejor su papel. "Fingir ser ciega es más fácil cuando no puedes ver nada", explicó.
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