Todo el mundo, prácticamente, conoce a Aaron Paul por el nombre de Jesse Pinkman, el nombre de su personaje en la icónica Breaking Bad. Pero antes de que la fama llamase a su vida, el actor tuvo que ir escalando poco a poco realizando pequeños papeles en anuncios y series de televisión.
En su reciente visita al programa de Conan O'Brien, el actor ha hablado sobre esos años, explicando que realizó un anuncio de un chicle con sabor a zumo de frutas que salvó su vida durante dos años, ya que, con esos ingresos pagaba todas las facturas. Debido a que no tiene ningún tipo de diálogo, y pese a lo extraño del 'spot', se podía vender fácilmente en otros países, lo que permitió a Paul seguir ganando ingresos.
"Cuando dejaron de emitir ese anuncio fue un golpe de realidad realmente grande: Oh Dios mío! Necesito conseguir un trabajo", ha explicado el actor entre risas. Parece que fue bueno que se dejase de emitir dicho 'spot', ya que siguió trabajando hasta dar con el papel correcto, el papel perfecto para él. ¿Eres fan de Breaking Bad?
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