El próximo año llegará a nuestras pantallas la adaptación cinematográfica de Los vigilantes de la playa, protagonizada en esta ocasión por Dwayne Johnson y Zac Efron. La serie original, que contó con once exitosas temporadas entre 1989 y 2001, y, además, convirtió a Pamela Anderson en una estrella e ícono sexual de los 90, pudo haber tenido también a otro inesperado miembro: un joven Leonardo DiCaprio.
En un artículo especial, The Hollywood Reporter ha profundizado en más detalles sobre esta revelación. Así, DiCaprio, quien antes de protagonizar películas ganadoras del Oscar empezó su carrera en la pantalla pequeña (cómo olvidar su participación en Los problemas crecen), fue fichado con la edad de 15 años para el papel de Hobie Buchannon, hijo de Mitch Buchannon (David Hasselhoff).
Sin embargo, su participación en la serie se vio truncada. Michael Berk y Douglas Schwartz, productores de la mítica ficción televisiva, han confirmado que, aunque DiCaprio estaba listo para formar parte del elenco, nada llegó a concretarse por la negativa de David Hasselhoff, protagonista de la serie.
David creía que era muy mayor para interpretar a su hijo. David pensaba que lo haría verse mayor. Tenía muchas preocupaciones de ese tipo", ha señalado Schwartz.
A pesar de que Leonardo DiCaprio no obtuviera finalmente la oportunidad de aparecer en la serie (el papel de Hobie sería interpretado por Jeremy Jackson, de 9 años, a lo largo de 159 episodios), su carrera no se detuvo. En 1993, el actor protagonizó junto a Johnny Depp ¿A quién ama Gilbert Grape?, lo que le mereció su primera nominación al Premio de la Academia. Cuatro años más tarde, se metía en el papel de Jack Dawson en Titanic, cinta que rompió todos los récords y se mantuvo como la película más taquillera hasta 2009, año en la que fue destronada por Avatar.
DiCaprio no fue el único que tuvo que sufrir debido a la fuerte influencia que tenía Hasselhoff en la serie. El actor de origen alemán también intentó detener el fichaje de Pamela Anderson en la serie. "Ella tenía pechos enormes, y David creía que sería eclipsado, porque todos estarían mirándole los pechos. Que fue lo que pasó", ha afirmado Schwartz.