Aunque el secretismo en el rodaje de la séptima temporada de The Walking Dead es total y absoluto, hay una cosa que está clara: la premiere albergará la muerte de uno de los personajes principales de la serie, concretamente de uno de los once que tuvieron la mala suerte de acabar arrodillados frente a Negan en el final de la sexta entrega de la ficción zombi. El equipo de la serie tiene completamente prohibido dar pistas, pero todos coinciden en asegurar que el primer episodio supondrá un antes y un después en las vidas del grupo de supervivientes.
Pero ¿por qué el grupo de Negan, los Salvadores, ha resultado ser la peor amenaza para Rick y compañía por delante del ejército del Gobernador e incluso los caníbales de Terminus?
Según el productor ejecutivo Greg Nicotero, su aparente locura tiene una lógica que funciona en el apocalipsis.
Los Salvadores, por sádicos que puedan parecer, tienen un sistema que les funciona. Sí, están jodidos y son un poco raros, pero han estado haciendo esto durante mucho tiempo y son un grupo grande. No es como su fueran 10 o 12 personas. Tienen algo que funciona y lo que me parece más interesante sobre ellos es que hay mitología involucrada. Es como que oyes hablar sobre este tipo, Negan, como oyes hablar de Rick, y como oyes hablar de esta gente. Hay mucho de eso en la séptima temporada".
Según Nicotero, la gente ha oído hablar de Negan y los suyos durante tiempo, al igual que hablan de Rick y, de hecho, ambos conocían la existencia el uno del otro. "Una cosa genialde esta temporada es que tendremos la oportunidad de ver a algunos de los funcionamientos de estos mundos diferentes y estas comunidades y realmente tener la oportunidad de saber cuánto saben sobre el resto del mundo".
La séptima temporada de The Walking Dead se estrenará en octubre en AMC.