El éxito que obtuvo la primera temporada de Making a Murderer, rodada durante diez años en torno al dearrollo del caso de Steven Avery, acusado de agresión sexual y asesinato, garantizó de inmediato el desarrollo de una nueva entrega que siguiera con esta historia real. Ahora, con la repentina suspensión de la condena de su sobrino Brendan Dassey, que recoge Variety, la situación ha emprendido un curso inesperado.
Dassey contaba con 16 años cuando Avery fue acusado de matar a la fotógrafa Teresa Hallbach. La justicia lo encontró cómplice del asesinato, y el joven fue condenado a 41 años de prisión, pasando a ser más tarde el co-protagonista de la serie de Netflix que desarrollarían Laura Riccardi y Moira Demos. Esta primera temporada pondría en jaque al sistema judicial de EE.UU, retratamdo los abusos que ejercieron las autoridades sobre los dos detenidos.
Ahora que Dassey parece haber sido exonerado de cualquier cargo -salrá de la cárcel en un periodo de 90 días-, las 'showrunners' han querido pronunciarse sobre cómo este giro de acontecimientos afectará a la segunda temporada de Making a Muderer. "Tal y como hicimos durante los últimos 10 años, seguiremos documentando la historia según se desarrolle, y siguiéndola allá donde nos lleve", han confirmado tanto Riccardi como Demos en un reciente comunicado. Aún se desconoce una fecha de estreno para la nueva temporada.