¡OJO, spoilers! A continuación se revelan detalles fundamentales del primer episodio de la séptima temporada de The Walking Dead.
Desde que el equipo de The Walking Dead decidió poner el broche de oro a su sexta temporada con un cliffhanger sin precedentes, las especulaciones sobre quién sería la víctima de Negan no dejaron de circular por la red. La escena en la que conocíamos al esperado personaje interpretado por Jeffrey Dean Morgan eran tan clavada a los cómics de Robert Kirkman que parecía inevitable no señalar a Glenn como la víctima, aunque ¿y si la serie decidía introducir un giro y salvar la vida del personaje?
Y, efectivamente, así fue. La macabra forma en que Negan echa a suertes a quién va a matar acaba con la cabeza de Abraham Ford (Michael Cudlitz) hecha un amasijo de vísceras, aunque, por desgracia, eso no le salva la vida a Glenn. Tras la salida de tono de Daryl, Negan decide darle una nueva lección a los supervivientes y acaba moliendo a golpes también la cabeza del personaje de Steven Yeun.
La muerte de Glenn es especialmente dolorosa para los seguidores de la serie, puesto que se trata de uno de los personajes que llevan con nosotros desde que la primera temporada se estrenase en 2010. En declaraciones al programa Talking Dead tras la emisión del episodio, Yeun también se ha mostrado triste, pero asegura haberlo asumido hace tiempo.
Lees ese cómic y de alguna manera no quieres que le pase a nadie más. Es un momento tan icónico que creo que llegue a decirlo: 'No se lo déis a nadie más'. Es una mierda decirlo, pero sinceramente, vivir eso desde fuera fue algo salvaje, y al mismo tiempo ver como ese momento se hace realidad en televisión y en la forma en que lo hicimos creo que es valiente y a la vez conmovedor. Para mí esa era la motivación".
¿Y cómo ha sido para él guardar el secreto siendo el "sospechoso" principal? "Tiene su dificultad. [...] Fue divertido mentir a la gente durante un minuto. Pero después simplemente no quieres hacerlo más así que dejé de hablar con la gente".