A partir del 31 de octubre llega la cadena Buzz se convertirá en DARK, el único canal de televisión en España dedicado íntegramente al terror y lo hace con el estreno exclusivo de la primera temporada de Ash Vs. Evil Dead.
Con motivo de ello, hemos podido hablar con Bruce Campbell, protagonista, productor y guionista de la serie que ha sido renovada recientemente por una tercera temporada.
¡Gracias por volver a encarnar a Ash! Pensábamos que no lo harías más…
He mentido a la gente en este tema, pero ha sido simplemente para tranquilizarlos. Siento haberlo hecho. En muchas ocasiones les dije: “lo siento, no sé si volverá a pasar…”. Cuando se estrenó El ejército de las tinieblas en 1993, la película recaudó trece millones de dólares y costó lo mismo. No soy matemático, pero creo que no es bueno que ganásemos lo mismo que se había invertido. Pasados los años, y cuando el filme se lanzó en DVD, los extras incluían contenidos especiales y escenas eliminadas para los fans… Además se lanzaron diferentes versiones del largometraje y todo esto hizo que la franquicia se revitalizase. Entonces Sam Raimi comenzó a pensar en escribir una cuarta entrega, pero yo me encontraba muy a gusto en televisión con la serie Último aviso. Así que pensé vamos a hacer lo mismo con la saga Evil Dead, y voy a hablar con Sam para que cambie de idea respecto a la cuarta entrega. Tuvo que pensarlo un tiempo, pero finalmente recapacitó sobre las posibilidades de alargar la saga en formato televisivo. Una duración en cine de hora y media te limita mucho, pero en una serie puedes meter todas esas buenas ideas que se te han quedado en el tintero. Espero saciar a los fans con este Ash, que acaben inflados (risas).
La serie acaba de renovar por una tercera temporada. ¿Hasta cuándo te gustaría que durase?
Me gustaría que la serie tuviese cinco temporadas… ¡Y es mucho! Son veinticinco nuevas horas de Ash vs The Evil Dead. Una película sólo es hora y media. Para cubrir todo el contenido de la serie necesitaríamos cuarenta y dos películas, así que ahora va todo mucho más rodado. Todo lo que queréis, lo tendréis. Sí, es lo que los fans quieren. Ellos lo piden e insisten, y tienen éxito en sus solicitudes.
Cuando Sam Raimi y tú creasteis a Ash, había muchas cosas de ti en el personaje.
¡Siempre! Sí, cada actor pone algo de sí mismo en sus personajes. Puede ser una mala versión de ti mismo, o una versión mejor, pero sigue habiendo algo de ti.
Ahora que has vuelto a encarnar a Ash, ¿el personaje también tiene las cosas que tú has cambiado en los últimos años?
He adquirido veinte años más de experiencia vital y profesional desde El ejército de las tinieblas, y lo que quiero es tomar esos logros y aplicarlos al personaje que más fama me ha dado en mi carrera. Es el mejor personaje al que he interpretado y quiero volver a hacerlo lo mejor posible, cuando lo encarne. Pero quiero asegurarme de ello y aplicar mi experiencia, no quiero ser como George Lucas que parece que va hacia atrás con sus producciones.
La primera temporada está cargada de guiños a la saga cinematográfica de Evil Dead. ¿En la segunda temporada se seguirá por esta senda o desaparecerán esas alusiones?
Hemos hecho mucha referencia al principio. Queríamos establecer el universo de Evil Dead en televisión. Hay mucha gente que conoce la saga, pero también otra que no. Por eso hay que dar la suficiente información para que comprendan lo que ven. Por eso en la segunda temporada no tenemos tanta referencia a las películas, ya no lo necesitamos más. Tenemos que mirar hacia adelante y centrarnos en el contenido de la serie, y no en el de la vieja franquicia.
En la serie también está Lucy Lawless, la mítica Xena: La princesa guerrera. ¿Crees que el factor nostalgia está más en alza que nunca?
La nostalgia siempre está ahí. Las personas tendemos a mirar hacia un pasado idealizado, aunque este no haya sido tan bueno como creamos, al que vemos de forma positiva. Por ejemplo, creemos que los años cincuenta en Estados Unidos fueron felices. Fue una etapa terrible por muchas razones. Pero hoy en día la nostalgia se ha adoptado como algo muy popular. Aunque voy a decirte que nosotros escogimos a Lucy Lawles porque es Lucy Lawles, no por haber interpretado a Xena. Es una actriz de mucho talento. Es una actriz muy activa, que te impresiona con sus interpretaciones. Puede rodar grandes escenas de acción, cosa que muchas actrices del momento no pueden hacer, así que yo quería que Lucy estuviese con nosotros. Ella está casada con mi compañero Robert Tapert, así que le dije: “Rob, haz tu trabajo, y consigue que tu esposa trabaje con nosotros”.
¿Por qué se tomó la decisión de rodar capítulos de treinta minutos, en lugar de los cuarenta y cinco o cincuenta habituales?
Simplemente para mantener el ritmo. El ritmo que la comedia necesita. Si fuese de una hora de duración sería un formato completamente distinto. Quizá hasta resultase aburrido… La clave en este tipo de producciones siempre es dejar a la gente con ganas de más. Además no tenemos cortes publicitarios, por tanto esa media hora parece más larga de lo que es. Yo las considero unas pequeñas películas de treinta minutos.
Siempre te hemos visto como un actor de dibujos animados…
¿Así es como me veis? Podría enseñarte un filme francés muy serio u otro en el que interpreto a un cowboy. Quizá me veo más atraído hace los papeles más físicos, gestuales o incluso ridículos, y después puedo reducir o aumentar sus matices. Pero si la gente ve sólo ese material, ese es el intérprete que van a creer que soy. Hay películas para televisión que esas personas no han visto en la que mi actuación es mucho más contenida.
Volviendo a la trilogía de Evil Dead, ¿cuál de los tres rodajes fue el más divertido?
A pesar de lo que puedas pensar, ninguno de ellos fue divertido. Llevaron un montón de trabajo y tiempo. Es divertido después, cuando el público ve la película, no cuando la ruedas. Aunque ese nunca fue nuestro objetivo. Con otras producciones si te puedes divertir, pero no era nuestra intención cuando rodamos Posesión infernal. No soy un tipo que se tome la vida demasiado en serio pero, por el contrario, cuando entro al set de rodaje sí soy serio.