"¿Han pasado nueve años desde el final de Las Chicas Gilmore?", seguro que esta pregunta resuena en la cabeza de más de un fan de la serie de Amy Sherman-Palladino. Sí, ha transcurrido casi una década desde la última vez que vimos a Lauren Graham y Alexis Bledel compartir pantalla como Lorelai y Rory Gilmore. Un tiempo en el que la sociedad, la televisión y la cultura en general han evolucionado mucho, un tiempo en el que las redes sociales y la inmediatez dominan nuestra vida -un mundo con Trump como Presidente de los Estados Unidos-, pero un mundo en el que las Gilmore siguen encajando a la perfección.
En SensaCine hemos tenido la oportunidad de disfrutar de los dos primeros episodios de este esperado regreso en Netflix, y aquí tienes nuestra opinión sin spoilers de lo que se puede ver en las estaciones de Invierno y Primavera.
Pese a que haya pasado casi una década desde el episodio Buen viaje, y dieciséis años desde el capítulo piloto, Stars Hollow sigue siendo el lugar más maravilloso de la Tierra en el que vivir. El principal cambio que notarán los fans no está en la propia trama, si no en el físico de los actores que han cambiado mucho -en algunos casos de forma radical-, ya que la ciudad y sus habitantes siguen siendo igual de divertidos y locos. Ejemplo de esto es el comentario que realiza Lorelai en el tráiler al decir que hay un debate sobre si deberían quitar la cabina telefónica; sí en Stars Hollow la democracia de Taylor Doose funciona.
En estos episodios regresan personajes tan emblemáticos como la profesora de baile, Miss Patty; la mejor amiga y líder del grupo Hep Alien, Lane Kim; la vecina de las Gilmore, Babette; el dueño del supermercado y concejal del pueblo, Taylor; y como no podía ser de otra forma, el peculiar y torpe, Kirk. Eso sí, la voz cantante vuelve a pertenecer a las tres chicas Gilmore, Emily, Lorelai y Rory, que ahora deben hacer frente a sus vidas sin Richard -el actor, Edward Herrmann falleció a finales de 2014-.
Tal y como se puede ver en el tráiler, las tres están perdidas: Emily porque le ha dedicado su vida a su marido y ahora sin él no tiene nada claro, está sola por primera vez; Lorelai sigue con Luke, pero muestra dudas sobre su vida con él, pese a que todo les va bien y son felices; y Rory sigue estando perdida en su vida profesional, quiere ser libre -tal y como ella misma expresa para temor de la abuela que se preocupa por su nieta y su "existencia vagabundera"-.
Todos estos detalles componen la historia de Las 4 estaciones de las Chicas Gilmore, cuatro etapas en la vida de ellas en las que se mantienen los diálogos rápidos plagados de referencias culturales, los paseos por el pueblo, las festividades raras de Stars Hollow al más puro estilo del Festival de Arte Viviente, las peleas entre Luke y Taylor, entre Luke y Kirk, y entre Luke y casi cualquier persona 'molesta' del pueblo.
El humor ácido, la rapidez de respuesta y las sesiones de cine llenas de comida se mantienen en este delicioso regreso. Un retorno que mantiene el tono feminista de la serie, una ficción que aupaba a la mujer como protagonista sin necesidad de involucrarse con el género masculino -aunque este también es parte importante, solo hay que ver a Luke, Dean, Jess o Logan-. Las chicas Gilmore es y será la historia de dos mujeres hechas a sí mismas, dos personas luchadoras conectadas por algo más que el vínculo familiar, sus gustos y personalidades se compenetran a la perfección y encajan con el tono del pueblo -y con el de la sociedad actual-. ¡Si eres fan -y si no lo eres también- debes ver este regreso en Netflix!
