Se había advertido en incontables ocasiones durante los meses previos al estreno y ha sido así: la premiere de la séptima temporada de The Walking Dead marcaría un antes y un después para los protagonistas. Tal como se había avanzado, en los primeros episodios de la nueva entrega de la ficción zombi hemos visto a un Rick completamente diferente, superado por un grupo enemigo y dispuesto a dejarse amedrentar con tal de garantizar la supervivencia de los suyos.
Sin embargo, el showrunner de la serie Scott Gimple ha arrojado algo de luz en este panorama tan sombrío. Y es que, la segunda parte de la séptima temporada tendrá un tono completamente al de la primera, según ha explicado el productor en declaraciones a ComicBook.
Diré que la atmósfera de la segunda mitad es muy diferente de la primera mitad. El final de la segunda mitad es muy diferente al comienzo de la primera mitad. [...] Es una mitad muy, muy diferente a la que la precede. Incluso en la estructura, lo que estamos haciendo ahora mismo con los episodios de ver dónde está cada uno, la estructura es muy, muy diferente a la primera mitad. Hay más varieadad de estructura. Es una situación muy, muy diferente, pero el 6,7 y 8... Guau, estamos muy cerca, ¿verdad? Diría que el final de la primera mitad es muy diferente al comienzo de la primera mitad. Es el tipo de situación que de algún modo da lugar al diferente tono de la segunda mitad".
Las palabras de Gimple parecen asegurar lo que hemos estado viendo en los dos últimos episodios: que hay miembros del grupo dispuestos a no ceder ante Negan y a preparar su contraataque.
La ficción zombi se despedirá hasta febrero tras la emisión de 'Hearts Still Beating' (7x08) el próximo 11 de diciembre.