La primera parte de la séptima temporada de The Walking Dead está a punto de llegar a su final y el capítulo emitido este domingo, 'Sing Me A Song', promete que terminará de manera muy intensa.
¡Cuidado, SPOILERS del 7x07! Si no lo has visto, no sigas leyendo.
Una de las muchas incógnitas que ha dejado el episodio especial de 90 minutos es el paradero de Rick y Aaron. Lo único que sabemos es que han llegado a una extraña y siniestra casa sobreprotegida, pero no conocemos a su dueño ni qué ha pasado con los dos personajes.
Este es el mensaje, recogido por ComicBook, que se encontraron Rick y Aaron después de traspasar la señal de peligro:
Mi nombre es Leslie William Stanton y estoy armado con un Ruger 10/22 (distancia de tiro: puedo dar a objetivos a más de 60 metros), 157 rifles de asalto (¡de verdad!), AK-47, granadas (ponme a prueba) y varias pistolas de mano y rifles antiguos (coleccionista entusiasta). No sois inteligentes por no haber escuchado la primera señal. Os he avisado. No dudaré en proteger mi casa, mi comida, mis recursos, mi munición... La única manera de que podáis leer esto sin ser disparados es que yo esté muerto. Tomad, capu***".
Ambos continuaron andando después de haber leído este mensaje, por lo que podemos suponer que el dueño, efectivamente, ha muerto o está muy enfermo. Sabremos lo que ocurre con Aaron, Rick y los caminantes flotantes en el episodio final de la primera parte de la séptima temporada. Se titula 'Hearts Still Beating' (7x08) y se estrena el próximo domingo 11 de diciembre en AMC.
