¡Ojo! Si no has visto 'Sing Me A Song' (7x07) ni quieres saber nada de lo que ocurre en los cómics, es mejor que dejes de leer ahora.
El episodio 'Sing Me A Song' (7X07) emitido anoche en AMC no sólo sentó las bases para un intenso final de 'midseason' de The Walking Dead, sino que parece haber dejado algunas pistas sobre la sentencia de muerte de uno de los personajes de la ficción zombi. Estamos hablando de Spencer (Austin Nichols), que no tuvo un gran protagonismo en el episodio, pero sí apareció lo suficiente como para posicionarse como uno de los mayores enemigos de Rick Grimes.
"Odio a Rick", confesaba Spencer a Gabriel en plena misión de abastecimiento. Y es que, a pesar de la defensa del sheriff por parte del cura, el hijo de Deanna está convencido de que Rick no es el líder que Alejandría necesita y que, de hecho, es el culpable de los últimos acontecimientos.
En primer lugar, odiar al protagonista de una serie no es nunca una buena señal para la supervivencia de un personaje, pero es que, además, el séptimo episodio podría haber hecho un guiño al destino que le depara al personaje en los cómics. Mientras sobre el papel Spencer acaba siendo destripado por Negan tras tratar de convencerle de que él podría ser un mejor líder con el que negociar, en 'Sing Me A Song' (7X07) Spencer se encuentra en el bosque con un caminante al que le han sido arrancados los intestinos.
En el próximo episodio, Spencer podría cruzarse con Negan en su estancia en Alejandría y, con Rick fuera de la zona segura, no sería de extrañar tratarse de negociar algún tipo de pacto con él... ¿Con un desenlace parecido?
Desde luego el actor estaría encantado si así fuese, o al menos así lo ha hablaba en una reciente entrevista con ComicBook.
Recuerdo leer los cómics y pensar 'Oh, Dios mío. Esa muerte es genial'. Por supuesto que espero que nadie muera, pero todo el mundo lo hace en algún momento. Si esa fuese mi muerte, creo que estaría orgulloso. Una muerte muy guay provocada por Negan".