Pocas cosas nos gustan más que sentarnos a ver nuestra serie favorita, ya sea sólos, en compañía, con bol de palomitas, o sin él. Disfrutar de nuestras series nos hace más felices y así lo ha demostrado la ciencia. Concretamente un estudio científico de la Universidad Loyola Andalucía publicado en el Journal of Happ iness Studies y en el que varios investigadores han explorado las motivaciones eudaimónicas de los espectadores que son fan de alguna serie y las han comparado con los que no se declaran fan de ninguna.
El estudio ha sido realizado de acuerdo a la opinión de más de 1000 espectadores de nacionalidad española a través de un cuestionario basado en el conocido estudio de las fortalezas y virtudes humanas de Peterson y Seligman (2004).
Los resultados obtenidos por la investigación confirman que los espectadores que se consideran fans buscan contenidos audiovisuales que les enriquezcan intelectual y cognitivamente en mayor medida que los no fans. Así las cosas, y según la citada clasificación de Peterson y Seligman, estos fans desarrollarán fortalezas humanas asociadas a virtudes como la sabiduría y el coraje, puesto que el consumo de películas y series que les gustan no sólo les ayuda a despertar su curiosidad e interés por seguir descubriendo una historia, sino a reflexionar y a formar opiniones.
Según el estudio, los fans también asocian el consumo de series a una experiencia social, estableciendo y compartiendo emociones y debates con otras personas que comparten sus gustos. En resumen, el estudio concluye que los fans son má felices porque ponen en práctica fortalezas humanas que les proporcionan una mayor plenitud.
