Sansa Stark siempre se ha caracterizado por ser uno de los personajes más débiles de Juego de Tronos, a merced de los planes y estrategias de otros. O, al menos, así lo era hasta la recta final de la sexta temporada.
En una entrevista realizada con Vulture, la actriz que da vida a la joven Stark, Sophie Turner, ha revelado varios detalles sobre su personaje en la séptima temporada, y unos de los que más ha llamado la atención es que Sansa puede desarrollar el gusto por matar. La primera vez en la que la vimos disfrutar de una muerte fue en la escena donde, por fin, acaba con la vida de Ramsay Bolton.
Te preguntas si la sonrisa es sólo porque es su primera muerte, porque este hombre está fuera de su vida, si va a desarrollar el gusto por la muerte, o si ella [realmente] lo disfrutó".
Hay algunos cambios sutiles en el personaje que adelantan el cambio de mentalidad de Sansa, y uno de ellos es que empieza a vestirse con ropa oscura. "Esta era una versión suave de 'Sansa Oscura', y ahora es cuando realmente empieza a sentir que hay un lado oscuro", ha asegurado la actriz.
El personaje de Sansa ha cambiado mucho en esta última temporada, sobre todo por su relación con Ramsay Bolton. Ahora, está decidida a acabar con sus enemigos, gobernar el Norte y, quizás, sentarse en el Trono de Hierro: "Está jugando al juego, y es muy despiadada. Cuando quiera algo, va a salir y conseguirlo".
La esperada séptima temporada de Juego de Tronos llegará a HBO en verano de 2017 y tendrá ocho episodios.