La muerte de Carrie Fisher este martes como consecuencia de un infarto al corazón sufrido el pasado 23 de diciembre durante un vuelo de Londres a Los Ángeles ha consternado al mundo. La veterana intérprete tenía 60 años y su papel de la princesa Leia en la saga Star Wars la ha convertido en una actriz mítica para millones de personas a lo largo y ancho del planeta, independientemente de su procedencia o generación.
Tras volver a meterse en la piel de su más importante personaje en Star Wars: El despertar de la Fuerza, Episodio VII de la saga estrenado en 2015, Fisher volverá a aparecer como la general Leia Organa en Star Wars: Episode VIII que verá la luz a finales del año que viene. Según ha sido confirmado, la actriz ya ha rodado todas sus escenas, aunque todavía no se sabe si el guion tendrá que ser modificado.
Sin embargo, el Episodio VIII de la franquicia galáctica no ha sido el último trabajo de Carrie Fisher delante de las cámaras. Según publica ComicBook, la actriz se había puesto delante de las cámaras por última vez en el rodaje de la tercera temporada de la comedia británica de Channel 4 Catastrophe, en la que interpretaba un papel recurrente como Mia, la madre del protagonista.
Fisher había estado rodando la serie en Londres una semana antes de su fallecimiento en la mañana el 27 de diciembre. El equipo de la serie ha recibido la noticia del fallecimiento de la actriz con una gran tristeza y su cocreadora y protagonista Sharon Horgan ha compartido en Instagram una reciente fotografía tomada unos días antes de la trágica pérdida y en la que aparece junto a Fisher en el set de rodaje de Catastrophe.
Carrie era mi amiga. Era la persona más generosa, divertida, talentosa, inteligente, amable, divertida, divertida, divertida que he conocido nunca. Ella no estaba preparada para irse. Me siento muy agradecida de que nos hiciésemos amigas. Estoy tan devastada por su pérdida. Quiero escribir más, pero aún no lo he procesado".