La séptima temporada de The Walking Dead ha sido, con diferencia, la que más expectación ha recibido en toda la trayectoria de la ficción zombi. A pesar de que la primera mitad de la actual entrega ha experimentado una notable caída de audiencia, la serie sigue siendo una de las más exitosas de la pequeña pantalla y su nuevo personaje, Negan, ha sido, sin duda, uno de los grandes protagonistas de 2016.
Tras el cliffhanger con el que se despedía la sexta temporada, las especulaciones y teorías sobre quién se había convertido en la primera víctima del famoso villano de los cómics no dejaron de multiplicarse durante meses. Y el episodio no dejó a nadie impasible. Para bien o para mal. Finalmente no fue uno, sino dos supervivientes los que murieron y el episodio fue uno de los más violentos vistos hasta la fecha.
De hecho, esta violencia fue también muy criticada e incluso censurada en algunos países. Aunque en su momento el equipo defendió la necesidad de hacerlo de esa manera, lo cierto es que tuvieron muy en cuenta el feedback de la audiencia para el desarrollo de los nuevos episodios que estaban filmando en ese momento. Así lo ha explicado Gale Anne Hurd en una conferencia, tal y como recoge Variety.
Tuvimos la posibilidad de ver la respuesta ante el nivel de violencia. Rebajamos el tono en los episodios que todavía estábamos rodando para el final de temporada. Esto no es una serie de pornografía de la tortura, no cruzamos esa línea".
La segunda mitad de la séptima temporada se estrena el próximo 12 de febrero en AMC y sólo un día después su versión dual en Fox España. Puedes ver el avance sobre estas líneas.