La séptima entrega de The Walking Dead debutaba en otoño del año pasado con el honor de ser la temporada de la ficción zombi que más expectación había causado entre los fans. Y no era para menos, puesto que la entrega anterior se había despedido de los espectadores con el épico 'cliffhanger' protagonizado por Negan y su bate Lucille. Sin embergo, pese a ser la temporada más esperada, la séptima cabaría convirtiéndose también en la más criticada.
Y casi todos los críticos de la séptima temporada de The Walking Dead coincidían en el motivo: estaba siendo una entrega lenta, en la que las tramas avanzaban poco entre episodio y episodio y la acción, más allá de la premiere, brillaba por su ausencia.
El equipo de la serie, tanto técnico como artístico, defendió el ritmo de la temporada desde el primer momento y no dudaba en afirmar que era necesario que las cosas avanzaran pausadamente, haciendo hicapié en las motivaciones y evoluciones de cada personaje, antes de llegar a una octava temporada que promete estar plagada de acción.
No obstante, la octava temporada pondrá remedio a estas críticas y así lo ha revelado Robert Kirkman en su encuentro con la prensa durante la gira veraniega de la Asociación de Críticos de la Televisión (TCA).
'The Walking Dead' se ha expandido durante las últimas dos temporadas y se va a juntar todo en esta entrega. Tenemos todas esas facciones diferentes, todas estas localizaciones diferentes y estamos juntando a toda esa gente y haciendo que esa escala siga creciendo de una forma genial, pero usando esas piezas en sui másximo potencial. Hemos pasado mucho tiempo preparando a los personajes y ahora vamos a enfrentarlos entre sí a ver que pasa. Esto es otra continuación; es una toma nueva del mundo de 'The Walking Dead' y vamos a explorar nuevos terrenos en esta temporada
La nueva entrega de la ficción zombi se estrena el 22 de octubre en AMC.