Outlander regresará el próximo 10 de septiembre a la pequeña pantalla con una tercera temporada basada en la novela Viajera, de Diana Gabaldon, la tercera de esta saga. En esta nueva incursión en los viajes en el tiempo y la edad media, la autora y los responsables de la serie, pretenden narrar cómo es la vida de ambos protagonistas, Claire y Jamie, 20 años después de su separación.
Es decir, los personajes de Caitriona Balfe y Sam Heughan se separan al final de la segunda temporada para que este luche en Culloden, sellando así su destino, y para que ella viva en su época con su hija su marido, aunque la pequeña Brianna es hija de Jamie y no de Frank. Con esta premisa nos lanzamos a la nueva entrega, una en la que los protagonistas no solo se reencontrarán en Escocia, también viajarán juntos hasta Sudáfrica.
El siguiente número de la revista Entertainment Weekly está dedicado a la serie de Starz, a la que le dan no solo la portada -una edición con tres portadas distintas-, también muchas fotos exclusivas en su interior. Junto a estas imágenes nuevas, ambos actores han hablado sobre cómo ha sido esta experiencia. "Me ha encantado. Creo que ha sido realmente duro porque hacía muchísimo calor, y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados. Los guiones eran físicamente intensos. O bien estabas todo el día en playa o tenías que ir a recorrer la jungla. Pero es una buena oportunidad para llenarte de suciedad. Está bien", ha explicado Balfe.
Además, esta nueva tanda de episodios cuenta con escenas más peligrosas que en las anteriores temporadas, es más, por temas de seguro los protagonistas se han visto obligados a utilizar dobles de acción para ciertas escenas. Aunque Heughan y Tobias Menzies estaban más que dispuestos a superar cualquier reto que tuvieran por delante.
"Entiendo a los fans y su decepción, pero era físicamente imposible que rodásemos más rápido. Para cada episodio necesitábamos cuatro semanas de preparación", ha explicado el productor Maril Davis. Cabe señalar que la producción se ha realizado en los estudios de Cape Town, un lugar con todo lo necesario para albergar grandes superproducciones, y es que tiene hasta su propio lago.
Para terminar, Heughan ha señalado que se ha pasado toda la temporada lleno de mierda: "Está como envuelto en ella. Me iba a casa cada noche cubierto en ella. No importa cuando me duchase, al despertarme por la mañana mis sábanas estaban cubiertas en maquillaje. Esa es una de las diversiones de interpretar a Jamie Fraser".