La séptima temporada de Juego de Tronos ya ha llegado a su fin. La penúltima entrega de la serie basada en las historias de George R.R. Martin ponía su broche de oro el pasado lunes con 'El Dragón y el Lobo' (7x07) y lo ha hecho con récord en audiencia. En la primera emisión en directo llegó a alcanzar los 12,1 millones de espectadores y creció hasta los 16,1 con los usuarios que lo vieron en diferido y en la plataforma horas después.
La temporada ha estado marcada por el 'hackeo' que sufrió HBO y por las filtraciones que se han ido haciendo a lo largo de ella, por lo que a priori suponía un problema. Pero pese a las publicaciones ilegales, Juego de Tronos sigue disparándose en datos de audiencia, concretamente un 40% más que la sexta temporada y un 13% más que 'Guardaoriente' (7x06), que obtuvo 10,7 millones de espectadores.
A lo largo de las últimas temporadas la serie ha crecido al menos en 3 millones de espectadores en cada episodio final. El universo creado por David Benioff y D.B Weiss no ha experimentado así ningún tipo de caída de audiencia y es eso lo que sitúa a la serie como una de las mejores de la televisión.